Conejitas socialistas del siglo XXI
De cuando en cuando me ocurre vomitar un conejito. Julio Cortázar
Siempre dentro del mejor espíritu solidario y revolucionario que nos infundió El Sembrado Mayor, quien aún vive en su conuco vertical de la montaña, me permito un pequeño aporte que complemente la genial y excelsa iniciativa tomada en largas sesiones de trabajo por El Robusto Guasón y sus acólitos guasoncitos, en relación con el revolucionario motor denominado Plan Conejo.
En vista de que los súbditos bolivarianos son unos ingratos apátridas escuálidos que se orinan ante la figura conminatoria del Tío Sam, y – anti revolucionariamente -, han cogido a chacota, broma y burla la sinigual iniciativa castro – madurista, denominándolo Plan Bugs Bunny Tropical, creo que es – de Patria con mayúscula -, reflexionar dialécticamente sobre el conejuno tema.
Es cierto que está lejos del gusto del hambriento venezolano hincarle el diente a gatos, perros y ratas, y que no tenemos tradición cazadora como la aristocracia europea que sale tempranito en la mañana con sendos fusiles de cacería, perros adiestrados y obedientes lacayos. En consecuencia, nuestros camarados y camaradas, no han acogido con obediencia ciega la propuesta de tener conejeras en sus casas y barriadas, y que – todo lo contrario – al adoptarlos como mascotas, han además desencadenado una epidemia de alergia cutánea que se suma a la sarna, la soriasis y la piquiña, comprometiendo la sacrosanta salud de nuestra gente.
Visto lo anterior proponemos a la ANCA aprobar ya el PLAN CONEJITAS SOCIALISTAS DEL SIGLO XXI, que será ¡caballero! un verdadero batacazo mundial. La idea es simple, copiar y mejorar la iniciativa antifeminista del imperialista de Hugh Hefner, a fin de convertirla en revolucionaria solución bolivariana. Ya se está trabajando en el revolucionario traje de las conejitas del Comandante Supremo. Será confeccionado en satén y rayón rojo – rojito chino, elaborado con un corsé de viuda del Proceso, llevará además orejas de conejita rusa también en colorado satén, rabo de conejo iraní, cuello alto y medias negras por el duelo eterno por El Abuelo de la Patria, botas bolivianas de alpaca y de tacón alto como el que usa el camarada Putin. Los sensuales ojitos del Comandante adueñarán los senos de las conejitas socialistas.
Se creará la Misión Internacional Conejita Socialista, que tendrá a su cargo el reclutamiento y selección de conejitas multirraciales, oriundas de los países aliados del Proceso, a objeto de que sea de corte tri – continental; la UBA queda encargada de la ejecución del ambicioso plan de entrenamiento revolucionario. En todo caso, ya tenemos una baza a favor, puesto que se dice que:
Para ser el rey de los conejos hay que ponerse las orejas largas … nuestro reyezuelo ya las tiene.