Claroscuro urbanístico
El mes de marzo ha sido especialmente intenso en lo referente al debate urbanístico: la primera y la última semanas estuvieron copadas por las clases y conferencias de la asignatura Teorías Urbanas, del Doctorado en Urbanismo del Instituto de Urbanismo de la FAU-UCV, mientras que el jueves 26 fue la intensa jornada del Foro La Planificación Urbana en Venezuela en homenaje a Víctor Fossi.
El jueves 19 fue la primera sesión del Foro Permanente de Debate Sobre Caracas que organiza cada tercer jueves de mes la Alcaldía Metropolitana.
En el curso de Teorías Urbanas, además de los aspectos propiamente teóricos, se han conocido, en voz de sus protagonistas, algunas de las grandes experiencias venezolanas que la mayoría de los cursantes, todos profesionales de experiencia, no conocían o conocían sólo parcialmente: la inmensa y muchas veces pionera labor del Banco Obrero, el INAVI y el CONAVI sigue produciendo admiración, pero también indignación por haber sido coartada tantas veces por los gobernantes de turno.
Vía teleconferencia Alejandro Echeverri contó los logros, dificultades y frustraciones de Medellín, esa ciudad hacia la que todos volteamos hoy con envidia; reconociendo logros indiscutibles, Tom Angotti mostró la cara oculta (y fea por cierto) del Plan Nueva York Sustentable.
Por último David Gouverneur, un integrante más de la diáspora venezolana por el mundo, presentó sus propuestas acerca de cómo deberían afrontarse las futuras dinámicas mundiales de urbanización para garantizar su éxito pese a que involucrarán enormes masas de población de muy bajos ingresos y a que algunos autores vislumbran en ese futuro un mundo de slums.
El Foro Permanente abordó el problema del agua en Caracas, un tema que normalmente apenas convoca a los especialistas pero que puede representar una seria amenaza para nuestra ciudad, tanto por el estado de las redes y el atraso en la ampliación del acueducto como por las amenazas del fenómeno El Niño: la grave crisis de abastecimiento de agua por la cual atraviesa hoy Sao Paulo debería ser una advertencia.
Las ponencias presentadas en el Foro en homenaje a Víctor Fossi, a publicarse próximamente en el sitio web de la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat, exploraron 75 años de planificación urbana en Venezuela.
Se reconocieron los logros, pero sobre todo se trató de ahondar en las razones por las cuales estos, en definitiva, se han correspondido tan poco con la magnitud del esfuerzo intelectual realizado y han terminado conduciendo a la situación actual, en la cual el pensamiento urbanístico ha terminado por desaparecer del horizonte de las políticas de gobierno pese a que el país registra las más altas tasas de urbanización de la región y del mundo.
El número de estudiantes en el curso y de público en los dos foros fue realmente importante pero, infortunadamente, compuesto casi exclusivamente por profesionales del área. Fue notoria la ausencia tanto de periodistas como de políticos, en particular de concejales y diputados.
Ausencias que llaman la atención sobre todo en el Foro en Homenaje a Víctor Fossi, copatrocinado por el Instituto de Estudios Parlamentarios Fermín Toro y en el cual la ponencia de cierre, a cargo de Ramón Guillermo Aveledo, se dedicó específicamente a analizar las contradictorias relaciones entre planificadores y políticos.
Hoy parece posible afirmar que el pensamiento urbanístico venezolano goza de muy buena salud, pero el desdén gubernamental lo confina al campo teórico y le impide florecer en obras.
En la práctica lo que se ha impuesto son los desmanes urbanístico y arquitectónicos de la Gran Misión Vivienda y la demagógica improvisación de las llamadas soluciones viales que, con empeño digno de mejor causa, disemina por todas partes el Ministerio del Transporte Terrestre. Pero no hay duda de que vendrán tiempos mejores.
@marconegron