Cerebro y Corrupción
Cuando se habla de corrupción se entra en un territorio que abarca muchos escenarios. El origen del término emerge de aquello sólo oculto a pocos y relacionado con el último estado de las formas vivas, cuando todo lo que les regula su homeostasis se pierde la muerte y donde defensas, circulación, respiración y demás funciones dejan de operar. Entonces cada célula se suma a una danza macabra de muerte colectiva que lleva a derramamiento de todo aquello que alguna vez estuvo contenido y donde lo único que no muere son las floras bacterianas, aunque al final igual van a terminar sucumbiendo, en particular la flora intestinal también conocida como microbiota, que en algún momento, en vida del huésped, se alimentaba e influía con la ingesta, pero que ahora le toca degradar lo que acaba de morir y por ello el cuerpo muerto se empieza a corromper, a podrirse hasta que queden desintegrados todos sus tejidos blandos, con la ayuda de todo aquello que pueda colaborar del medio externo, insectos y sus larvas, bacterias ambientales, sin contar los efectos del medio no vivo como temperatura, humedad, entre otras variables. Se pudiese decir entonces que en un sistema socio-político dado, la presencia de corrupción obedece a la muerte de ese sistema, estableciendo un paralelismo con el individuo.
La palabra corrupción, aplicada a los comportamientos de individuos o grupos, se traduce en un conjunto de acciones que conllevan por medios ilegales a la sustracción del patrimonio de quienes conforman el Estado, sus habitantes legalmente establecidos quienes son losdueños de la riqueza, tiene diferencias y semejanzas con el término descrito en los organismos vivos. La corrupción natural acontece en el organismo que muere. Si se hiciese una referencia a una parte o tejido que se corrompa, estando el organismo operacional, no se le llamaría corrupción, de hecho en terminología médicajamás se le llama así, se le llamaría necrosis, que dependiendo del tipo pudiese o no ser extensiva, caso de la infección por clostridium, más comúnmente llamada gangrena gaseosa, o también la fasceítis necrotizante, que tienen la particularidad de ser progresivas y extensivas, pasando de la infección localizada a la generalizada, sepsis, y la muerte si no hay tratamiento adecuado. La comparación con las dinámicas humanas donde hay dineros públicos que necesitan ser administrados y donde la apropiación indebida de los mismos conllevaría a establecer el delito homónimo,llevaría a preguntarse¿tiene que morir el Estado para que aparezca la corrupción o puede aparecer en un Estado aparentemente vivo y operativo?
Las precisiones son importantes a este respecto ¿qué es un Estado muerto, enfermo, agonizante? Si la variable a tomar en cuenta para determinar el estado vital son las riquezas, es necesario aclarar que, por ejemplo, los faraones estaban llenos de alhajas al momento de morir y además eran enterrados, o más bien empiedrados con todas sus posesiones incluyendo cortesanas, esclavos y sacerdotes. La riqueza de un Estado no tiene que ver con la cantidad de recursos que subyazcan en sus predios ni sobre ellos, a eso no se le llama Estado sino naturaleza.En el momento en que el término Estado se torna determinante, el elemento protagonista se llama gente, esa masa social variopinta, heterogénea, multicultural, es la que convierte el recurso en riqueza y la riqueza en progreso y el progreso en lo que todos anhelan: mejor calidad de vida.
En el momento en que la tribu se configura en un espacio geográfico y toma lo que está para su bienestar, crece y se desarrolla, conquista y es conquistada, logrando mayores territorios, al final se tienen los ingredientes básicos para la conformación del Estado: zona de acción, población residente con criterio de pertenencia e identidad, independencia de cualquier otra influencia, carta de derechos y deberes y sistema de conducción gubernamental. A partir de aquí, todo lo que se encuentre, todo lo que se produzca, total o parcialmente pertenece al Estado es decir a la sociedad que lo integra. Si es una persona que tiene una empresa privada manufacturera, todo lo que se produzca en ella en un porcentaje también va a pertenecer al Estado quien la tomará en forma de impuestos que derivarán en toda la red de servicios como seguridad ciudadana, defensa, salud, educación pública entre otros.
En el caso de las empresas públicas todo es propiedad del Estado, no de quienes gobiernan sino de la sociedad que lo integra que es, al final, la que puede beneficiarse: minerales estratégicos, residuos fósiles, electricidad, cuencas, recursos agrícolas, entre muchos más. Si, como en todo sistema productivo exitoso, la ganancia supera a la pérdida, es decir si lo que se obtiene por la sabia administración y venta de los recursos supera a los que se invierte para que estos rubros funcionen entonces se trata de una economía que va a generar ingresos per cápita cada vez mayores, mayores productos internos y mejores posicionamientos en el concierto internacional. Por toda esta amplia introducción es que se hace absolutamente abominable que un humano, basándose en su cargo oficialque les permite acceso a los dineros públicos, logre apropiarse de un patrimonio que es colectivo y que tiene un destino orientado al crecimiento del Estado.
Se puede concluir entonces que en el momento en que se empiezan a detectar las primeras acciones relacionadas con corrupción administrativa, en ese momento el Estado está empezando a morir o ya está muerto. No se discutirá, por lo menos no extensamente, si el término corrupción es el más adecuado para calificar tan horrendo delito, tan grave como los relacionados con terrorismo, delincuencia organizada y genocidio, sin embargo quizás términos como psicopatía de la apropiación indebida pública crónica indiferenciada, o quizás trastorno reiterativo de comportamiento criminal en relación con apropiación indebida de bienes públicos, fuesen más adecuados, o quizás necrosis del tejido social localizada en la zona administrativa del Estado.
Pero está muy claro que no todos son corruptos, ni como se cree en la mitología popular que se trata de un fenómeno donde el contacto con el Estado y los dineros públicos detona el cuadro, no es cierto, la corrupción se va construyendo mucho antes que se materialice. El corrupto en potencia sueña con tener poder, en parte porque nunca lo ha tenido, en parte porque no se ha conformado con el que ha podido administrar y, curiosamente, aquello para lo cual se postula, el servicio público, es lo que menos le interesa. Pero todo lo anterior tiene un sustrato biológico. Resulta que el ser humano es el poseedor de la más importante, la másdesarrollada, la más compleja de las estructuras orgánicas, el cerebro y en todo el reino animal no existe un cerebro que tenga mayor número de neuronas ni mayor cantidad de conexiones que el humano, aunque sí es verdad que hay más grandes, ninguno tiene un lóbulo frontal como el humano y ninguno tiene una neocorteza donde se elaboran las funciones cognitivas superiores.
También es necesario decir que el cerebro humano (quizás el resto también) es enormemente egoísta, sobre todo por aquello que lo único que le interesa es su propio bienestar y por aquello que todo depende de él (nótese que no se habla de personas, se habla de cerebros). Es un órgano que se autoconsidera supremo, que cuenta con un aparato respiratorio que le proporciona oxígeno, un sistema circulatorio que le lleva ese oxígeno y nutrientes, un sistema renal que le elimina los productos del metabolismo, una bóveda craneana que lo protege de impactos y sumergido en un líquido para evitar traumas, un aparato digestivo que le produce los nutrientes que necesita, todo un sistema músculo esquelético que lo desplaza para conseguir satisfacer sus necesidades básicas, en otras palabras, todo el organismo humano está bajo las directrices del cerebro quien es, en última instancia, quien determina qué funciona y qué no. Con el fin de optimizar las herramientas de supervivencia, el cerebro desarrolló técnicas de socialización y se comenzó a agrupar con otros cerebros a fin de sumarlos a la consecución de objetivos.
Con las grupalizaciones vinieron los liderazgos y con ellos los conflictos y a partir de ahí se establecieron reglas que tenían que ver con la protección y bienestar del grupo, al principio de manera desigual, es decir, las clases dominantes disfrutaban la mayoría de los beneficios, generando inconformismo basal poblacional, sin alcanzar nunca la perfección de la sociedad utópica, independientemente del número de integrantes. Luego de miles de años de sociedades, es poco lo que la desigualdad ha cambiado: son los grupos dominantes los que siguen teniendo la mayoría de los beneficios. La pregunta que a la sazón estaría sobre la mesa sería ¿puede el sistema llamado sociedad, por sí misma, sin reglas, lograr una autorregulación de grupo donde nadie cometa excesos sabiendo que perjudican al resto?
Casi no existe ningún ejemplo conocido de autorregulación social sin reglas impuestas por el grupo, sin embargo, las reglas morales vienen primitivamente implícitas en cada integrante, en menor o mayor medida. Reglas basales de compasión, misericordia, presunción de la buena fe, práctica desinteresada del bien, necesidad de socorro, entre muchas más. De este conjunto de buenas prácticas, naturales, autogeneradas, sólo en las sociedades hay ejemplos aislados, sin embargo, las normas relacionadas con el amor al prójimo nunca cambiaron estructuras sociales, ni hicieron crecer estados e imperios, en otras palabras, la sociedad ha degenerado en el grupo por encima del individuo lo cual es uno de los postulados centrales socialistas, el grupo ideológicamente uniforme, pero en la realidad profundamente heterogéneo.
Ello hizo necesario que, siguiendo la voluntad del grupo mayoritario, se creasen reglas de convivencia con normas sancionatorias donde, por temor a ser castigados, mantuviesen el orden social o, cometido el delito y aplicada la pena, se tuviese la creencia que el comportamiento inadecuado fuese corregido.En la especie de los cánidos igual que en otros grupos de mamíferos superiores, hay jerarquías donde el famoso macho alfa, que se reproduce con la mayoría de las hembras más fértiles de la manada y que gana el puesto de líder luego de haber tenido luchas con el resto de los machos, es el que guía al grupo. Hay videos muy ilustrativos para hacer ver las jerarquías de los cánidos. Por ejemplo, se ven cuatro o cinco perros de raza basset hound, una raza muy dócil de perros rastreadores, la entrenadora coloca un solo recipiente de alimento en el centro, entonces cuatro de ellos se tienden y uno, el alfa, come mientras observa que nadie se acerque, luego de comer el alfa se van acercando en orden jerárquico hasta que todos comen.
¿Qué es lo que ocurre en una manada de perros que los lleva a comportarse de una manera tan organizada? Lo primero que hay que decir al respecto es que este tipo de comportamientos se han mantenido inalterados durante generaciones, tanto en ambientes domésticoscomo salvajes, independiente de los niveles de entrenamiento humano, lo cual puede traducir que hay una transmisión genética de las conductas animales, corroborado en múltiples trabajos. Es posible argumentar una pequeña conclusión y es que los entrenamientos a los que los animales puedan ser sometidos para hacer perros utilitarios en casos de personas discapacitadas, perros policías, militares o simplemente para comportamiento casero, esas modificaciones conductuales propias del entrenamiento humano no alteran de manera significativa las conductas relacionadas con los niveles jerárquicos para mantenimiento de la manada como sistema de supervivencia efectivo de la especie.
Se tiene un comportamiento inducido y un comportamiento basal instintivo, luego es posible concluir que, por lo menos en las especies animales, existen mecanismos innatos de control de los comportamientos sociales, la pregunta entonces sería ¿existirían mecanismos innatos para evitar los comportamientos que transgredan los limites sociales en los seres humanos? En los humanos se pueden ver señales que lleven a pensar la tendencia a la ruptura de límites, el persona que no hace cola y compra el boleto sin que le importen los reclamos, el conductor que se incorpora atravesándose en una fila de carros sin que le importen los cornetazos y los insultos y al revés existen los tímidos que son abusados en las esperas porque la pena que sienten es muy fuerte para reclamar, son los mismos que les han sido sometidos a acoso escolar (bullying), acoso laboral (Mobbing) y acoso vecinal (shocking) cuando son detenidos por autoridades y amenazan con sus influencias.
Conocido es que todas las especies del planeta animales y vegetales en sus territorios naturales y bajo las condiciones propias climáticas y de sostén, se mantienen autolimitadas, no destruyen su espacio, ni el propio ni el de otras especies, no se expanden poblacionalmente para no limitar a otras, todas con excepción de la especie humana. Excepción a la regla puede considerarse el hecho que una especie se saque de su entorno vital y se coloque en otro donde pueda convertirse en dominante por carencia de enemigos naturales y donde acaba con el resto de las especies y se multiplica sin control, pero se trata de un fenómeno inducido como el caso de la carpa en el lago Victoria que se convirtió en especie endémica de la zona cuando antes no existía, pero nada de esto puede ocurrir de manera natural sino inducida por la mano humana.Los casos donde los humanos se comportan más fielmente en armonía con el medio que los sustenta se centran en las comunidades indígenas donde los roles de cada uno de sus integrantes están claramente definidos y las jerarquías del cacique y el piache,así como los ancianos son figuras donde las posibles controversias que se puedan presentar son discutidas y las conclusiones acatadas. Pero al igual que el perro tiene innato el hecho que para saber mandar es imprescindible saber obedecer, algunos humanos instintivamente no lo perciben así, sino que se puede mandar y aprovechar, másallá del daño que a los semejantes se les pueda hacer con tal acción.
Estos grupos humanos abusadores y dignos cultores de lo que por muchísimo tiempo en Venezuela, particularmente en la capital se conoció y se conoce como la “viveza criolla”, nacen con resentimientos, carencias, conflictos con sus propias identidades, fracasos sistemáticos en cualquier actividad en la que se hayan podido desempeñary se van perfeccionando en el camino, llevándolos a la realización de pequeños movimientos de poco esfuerzo con gran dividendoque evolucionan a cada vez ganancias más altas. Se trata de un fenómeno mental donde la acumulación de dinero esuna medida del poder, algo parecido a los antiguos ejércitos donde el poder se media por las cantidades de tropas y en ello aunaban esfuerzos los jerarcas, inclusive hasta no hace mucho en la segunda guerra mundial el gran temor mundial se centraba en la enorme expansión armamentística alemana.En el New York donde Rudolph Giuliani era gobernador, allá por los 2000 se logró disminuir ostensiblemente la delincuencia en zonas como Broadway, Times Square, Manhattan entre otras zonas que hoy son paraísos turísticos, gracias a la instrumentación de programas como la “Ventana Rota” que se puso en práctica a cardo del conocido como William Bratton, el “Súperpolicía Bratton” y que por cierto fue invitado por el entonces alcalde Alfredo Peña para aplicar el mismo programa.
Se trataba de algo muy simple. Para el momento antes de Bratton un grupo de adolescentes podía llegar a un lugar y simplemente por no tener nada mejor que hacer se podía dedicar a romper las ventanas de una zona residencial o bien por represalia ante un regaño de algún propietario o simplemente por ocio. El caso es que no existía ninguna norma sancionatoria para tales casos llamados “menores” y si hubiese existido era “letra muerta”. Bratton estableció el hecho que ante la denuncia por la rotura de la ventana o delitos similares se ordenaba el arresto del infractor y si era menor de edad también el de los representantes de manera que se lesometía a prisión preventiva, videos instruccionales, advertencias de reincidencias entre otras sanciones. El resultado fue que en el primer año el delito en la zona mencionada bajo 70 % y continuó bajando. El modelo teórico es el siguiente: si es conocido que una parte del grupo social nace con tendencias hacia la infracción, la ruptura de normal y el delito y dichas conductas se manifiestan con infracciones menores, si éstas son corregidas in situ se podrá evitar la escalada criminal hacia delitos de gran envergadura como los homicidios, narcotráfico y terrorismo. En otras palabras, si se sanciona a tiempo la rotura de la ventana, se evitará que el infractor llegue a cometer homicidio.
Aunque se tiende a generalizar los comportamientos de corrupción como pertenecientes a grandes grupos, la realidad es que son pequeñas porciones poblacionales las que los practican y generalmente comienzan con pequeñas operaciones que permiten que se vayan conociendo los vericuetos del supuesto negocio, no buscan como se pudiese pensar vencer el miedo ya que el miedo es algo que estos seres no poseen y no se refiere este artículo al valor y al coraje ya que son seres profundamente faltos de garra para los logros relacionados con la libertad sino que, como los hongos, parasitan a la sombra, no tienen historial laboral y lo peor, transmiten estos malos hábitos a las siguientes generaciones. A partir de los setenta y de todos los movimientos relacionados con la nacionalización del petróleo se escuchaba una especie de adagio que rezaba: “no me des ponme donde haiga”, lo que reflejaba el sustrato cultural que subyacía ante las inmensas fortunas que se amasaban y la existencia, aún con tanto recurso, de grandes diferencias en la sociedad, llevando a elucubraciones, demasiado buenas para no ser verdad.
Existen cuatro razones, aparte de las biológicas,por las cuales un humano vulnerable se corrompe: primera, marginalidad histórica y resentimiento, dos, necesidad de acumulación de grandes capitales con fines de poder, tres, modelaje, cuatro, desculturalización social. Debe hacerse una clara excepción a las grandes fortunas que se han logrado con esfuerzo, con creatividad, innovación y habilidad y que están ahí para contribuir tributariamente y sostener grandes cuotas de empleo entre muchos otros aportes.Volviendo al cerebro éste tiene una propiedad quizás única en todo el reino animal y es la emergencia. La emergencia es el surgimiento a partir de una enorme cantidad de neuronas interactuantes, alrededor de cien mil millones con capacidad de conectarse entre cinco y mil veces cada una y de cuya interacción “emerge” de ahí el término emergencia, la consciencia, esa capacidad de poder percibir, juzgar, apreciar la realidad y a partir de dicha apreciación de la realidad, las personas son más o menos empáticas, más o menos misericordiosas, más o menos solidarias, más o menos capaces de cometer delitos. Estudios que se vienen realizando desde hace muchos años han revelado que en personas que han cometido delitos graves existen zonas del cerebro que se encuentran involucionadas, en especial el lobo frontal y también los lóbulos temporales. Se pudiese concluir entonces que aquellas personas que son capaces de llevar a cabo delitos relacionados con todo aquello que conlleva la corrupción, no perciben la realidad como el resto que son honestos, no perciben la gente que sufrirá a partir de las sustracción de los dineros públicos, ni perciben que se trata de un comportamiento que llevará a sus personas a un estigma social, a un ejemplo de aquello que no se debe hacer, son personas que inclusive al ser señaladas para sus respectivas investigaciones o bien huyen o se presentan en cámara con un rostro donde lo menos que hay es vergüenza, o rabia, inclusive hay burla configurando el gran espectro de la personalidades psicopáticas.
La conclusión: el cerebro es egoísta, no estúpido, la acción delictual pudiese obedecer a alteraciones funcionales que igualmente son imputables ya que la volición no se encuentra alterada.Llegará el día en que se harán evaluaciones donde se determinen las probabilidades de cometer delitos contra la cosa pública y, al mismo tiempo, aparecerán los detractores que protestarán por la discriminación que se hará al escoger a unos y otros no, el futuro al estilo de “Minority Report”.Si la sanción que se aplique a los pequeños corruptos se convierte en algo lo suficientemente aleccionador para ellos y la sociedad, el gran corrupto va a tender a desaparecer, pero una vez que el corrupto saborea las mieles de las desproporcionadas y groseras riquezas de las que se apropia sin esfuerzo, no existirá sanción lo suficientemente alta como para que cese en su anhelo de engordar su ya obesas cuentas y propiedades.