Carta de Antonio Ledezma al Partido del pueblo
“Dr. Henry Ramos Allup y demás integrantes de la Dirección Nacional
Bien lo dijo Rómulo Betancourt: ‘Acción Democrática nació para hacer historia’.
Forjaron historia los jóvenes de la generación del 28, tal como lo contó en su obra ‘las Huellas de La Pezuña’, el lozano guatireño que desafió la tiranía, junto con decenas de valientes estudiantes, ese inolvidable 14 de febrero.
Planearon la historia desde Barranquilla, pensando en una Venezuela anti feudal, antiimperialista, libre y democrática.
Organizaron la historia congregando las mejores voces y concitando los pensamientos más diversos, pero coincidentes en una visión de futuro, desde ORVE, el PDN hasta fundar el partido del pueblo el 13 de septiembre de 1941.
Hicieron historia asumiendo posiciones riesgosas para producir cambios de verdad en el acontecer político del país.
Arriesgándose en el combate frontal; articulando acciones desde la clandestinidad; preservándose en el exilio y ofrendando su vida en el martirologio, hasta el extremo de dibujar con su sangre el mapa sentimental de Venezuela.
Le dieron vida a la democracia entregando la vida de miles de militantes, entre ellos tres de sus secretarios generales: Leonardo Ruiz Pineda, Alberto Carnevali y Antonio Pinto Salinas, asesinados por los esbirros de la dictadura entre 1952 y 1953.
Hizo historia con los Angelitos Negros que nos pintó Andrés Eloy, hizo historia con la magistral interpretación de nuestra raza y mestizaje en Doña Bárbara por el maestro de juventudes Rómulo Gallegos.
Hoy evocamos la historia del guía que fundó la democracia y que nos enseñó que ‘los líderes los pare la patria, no los importa’.
Fue histórica la fundación de la CVP, de la OPEP y de la CVG. Es parte de la historia la construcción del puente sobre el lago de Maracaibo y sobre el Orinoco. La construcción del Guri, de Los parques nacionales, los tendidos eléctricos, las escuelas, universidades y los hospitales.
La historia registra que se nacionalizó el petróleo y el hierro, que se armonizaron las orquestas infantiles, que se inauguraron Las bibliotecas para el pueblo, que se creó el histórico plan de becas Gran Mariscal de Ayacucho, que se distribuyó el vaso de leche, se abrieron los hogares de cuidado, se cumplieron los programas de vacunación masiva, la ropita escolar Negra Matea y la beca alimentaria.
Esta historia grande es la que legó a la generación de nuestros días esta capacidad para resistir con dignidad.
Tenemos una esperanza a prueba de torturas, carcelazos y de exilios. Nuestra lucha no responde a conveniencias particulares sino a un inmenso compromiso moral que nos impulsa a encarar a esta camarilla que ‘sin escrúpulos manipula la pobreza de los más pobres para saciar la codicia de los más vivos’.
Por eso el régimen nos quiere silenciar. Pretenden que simulemos que vivimos en libertad así como ellos simulan que aquí hay democracia, que avalemos su agenda sin discutir ni debatir de cara a la ciudadanía a la que nos debemos, que nos trastoquemos, por obra y gracia del miedo, en ‘sinvergüenzas útiles a sus fines de perpetuarse en el poder’.
Hemos hecho historia con resistencia betancouriana, marchando una y otra vez. Eso no debe significar que proclamemos haber llegado sin aún llegar, tampoco desestimar nuestro esfuerzo porque pensamos que fuimos demasiado lejos pero no suficientemente lejos.
Debemos evitar seguir siendo cíclicos: pasamos de decir que somos los mejores al pesimismo.
Es nociva la resignación, tanto como perder el entusiasmo. No es quietud, ni pasividad ni inmovilizando al pueblo como saldremos de esta tragedia. Es razonando para saber cómo nos proponemos alcanzar objetivos inconfundibles.
Hoy más que nunca tenemos conciencia de la necesidad de mantener incólume la fe y el indispensable coraje para lidiar con un régimen autoritario que intenta adueñarse del poder, controlando instituciones y apoyándose en un brazo armado legalizado y con poder de fuego paralelo: las megabandas.
Nuestro pueblo pasa hambre, hay venezolanos que mueren de mengua porque no hay medicinas y a diario se violan los más elementales derechos humanos. Este cuadro vacía de contenido nuestra democracia, aunque los ciudadanos voten y se den un parlamento.
Con un fingido propósito de dialogo el Gobierno busca esterilizar la esperanza de realizar este mismo año un Referéndum Revocatorio. Maliciosamente nos tiende trampas para que nos desprestigiemos mutuamente levantando mentiras que alimenten la especie de que ‘los presos políticos hacemos un cambalache de nuestra libertad personal por la claudicación de consumar esa consulta refrendaría en lo que resta de año’. ¡Eso jamás!
Confío a la voz clara y valiente de mi esposa Mitzy mi posición nítida en ese sentido. Y pongo en las manos de Henry Ramos mi confianza en que sabrá defender nuestro destino que en ningún caso está por encima al de todo el país.
A Uds. militantes de la resistencia les pido acuerparse bajo su férreo y atinado liderazgo, siempre bajo la sombra de la Unidad y de nuestra Constitución Nacional.
‘Adelante a luchar milicianos a la voz de la revolución’”.
Antonio Ledezma
Alcalde Metropolitano de Caracas