CANTV elimina la modalidad Prepago
El miércoles 29 de septiembre de 2021 por medio de su cuenta oficial en Twitter, la empresa pública de telecomunicaciones, CANTV, informó que elimina la modalidad prepago para su servicio de línea telefónica fija.
Llama la atención la medida por la naturaleza pública de la empresa, por el tipo de clientes que suele ser atendido por medio de la modalidad prepagada, por anunciarse en medio de la pandemia COVID-19 y el enorme uso que ésta ha supuesto de los servicios de comunicación (incluso un repunte coyuntural en el uso de la telefonía fija -voz fija-, aún cuando su tendencia de largo plazo ha sido de declive).
La nota informativa de CANTV por medio de Twitter asegura que a la brevedad posible los usuarios deberán comunicarse por medio de los medios de atención digital de la telefónica para concretar el cambio o de lo contrario será retirado el servicio.
La modalidad prepago continúa siendo en Latinoamérica y especialmente en Venezuela una vía muy importante de acceso por parte de los usuarios a los servicios de telecomunicaciones (aproximadamente, en promedio, un 70% de las líneas móviles representan la modalidad prepago versus un 30% de la modalidad pospago, cuando menos en telefonía móvil, para tener una referencia).
La principal diferencia entre un plan prepago y uno pospago es que este último suele estar constituido por un contrato entre la empresa prestadora de servicios y el cliente. Por medio de dicho contrato el cliente o usuario se compromete a pagar mes a mes, dependiendo del ciclo de facturación, a cambio de tener un paquete de servicios. Por otra parte, el plan prepago no cuenta con periodos de facturación siendo decisión del cliente cuando recargar el saldo para darle uso.
Es así como la modalidad prepago ofrece entre otros beneficios al cliente o usuario:
- El que este decida cuándo pagar;
- No lo “amarra” a un contrato de permanencia definida;
- En caso de no poder pagar no le será retirada la línea ni el servicio;
- El usuario tendrá conexión cuando desee pudiendo controlar los gastos que estarán asociados a su disponibilidad de pago a lo largo del tiempo, etc.
Por el contrario, la modalidad de planes pospago implica un paquete o combo de servicios -por ejemplo, en el caso de telefonía fija, un número de minutos libres para realizar llamadas locales, eventualmente minutos libres para llamadas de larga distancia nacional, así como a operadores móviles generalmente del mismo grupo económico- a cambio de un pago mensual determinado con fecha de vencimiento. Adicionalmente, dado que en sectores como el de los servicios TICs suelen utilizarse esquemas u ofertas de planes del tipo Versioning, Menu Pricing, discriminación de precios segundo grado o precios no lineales; podríamos observar un precio promedio por minuto/voz o por byte inferior en la modalidad pospago -producto de un eventual fixed fee alto y un precio por minuto o byte bajo- con un ARPU superior por su intensidad en el uso de los servicios comparado con el caso de la modalidad prepago (sobre los cuales se aplica un bajo o nulo fixed fee y un precio por minuto/voz o byte alto). Esta modalidad de pricing suele basarse asimismo en una autoselección por parte de los propios usuarios, que contratarán el plan y/o modalidad que mejor se adapta a su perfil (esto exige un diseño de planes que satisfaga la restricción de incentivos compatibles de los usuarios y que no se produzca en consecuencia “arbitraje personal”. Esto significa que los clientes con baja disponibilidad de pago y baja intensidad en el uso de los servicios TICs selecciona la modalidad prepago, y los clientes con alta disponibilidad de pago y alta intensidad en el uso de los servicios TICs escogen menús u ofertas dentro de la modalidad pospago).
De la descripción de las modalidades anteriores se desprende y se entiende porqué la modalidad prepago facilitó en Latinoamérica y especialmente en Venezuela el acceso y conexión de millones de personas que con ingresos bajos difícilmente podían comprometerse con planes ofrecidos a través de la modalidad pospago (adicionalmente, en un inicio los pospago se les solía domiciliar el pago de las facturas a una tarjeta de crédito, lo que podría correlacionarse al perfil de clientes con mayor disponibilidad y capacidad de pago).
Ahora bien, en la medida que un grupo de clientes sea económicamente atractivo y se cuente con capacidad para atenderlos, resultaría racional para un operador de servicios de telefonía diseñar planes para estos. Muestra de ello es que aún cuando la modalidad prepago suele suponer clientes con menor disponibilidad de pago y una reducida intensidad de consumo de los servicios TICs, las empresas privadas de telefonía continúan ofreciendo servicios en esta modalidad (esto no solo en Venezuela sino en Latinoamérica, e incluso más allá de nuestra región, aún cuando en declive).
Sin embargo, lo anterior exigiría y respondería a tres condiciones que facilitarían los incentivos para atender dicho segmento -o mejor dicho, para atender tanto clientes por medio de la modalidad prepago como clientes por medio de la modalidad pospago-:
Primera condición, que se tenga suficiente capacidad de infraestructura y operativa para atender tanto a clientes en la modalidad pospago que suelen tener una disponibilidad de pago, una intensidad en el consumo y un ARPU –Average Revenue per User– superiores, como a los clientes en modalidad prepago con niveles inferiores en su disponibilidad de pago.
Segunda condición, que los clientes en la modalidad prepago realicen contribuciones marginales a los ingresos que cuando menos cubran sus costos incrementales e incluso puedan contribuir con una fracción a cubrir los costos comunes y conjuntos de las operaciones generales.
Tercera condición, que puedan diseñarse planes pospago que eviten lo que se conoce como “Arbitraje Personal” y en consecuencia clientes con alta disponibilidad de pago y un elevado potencial de ARPU terminen optando por la modalidad prepago.
Dicho lo anterior cabe preguntarse ¿por qué CANTV empresa pública de telefonía elimina la modalidad prepago? La respuesta seguramente se encuentra relacionada con alguna de las tres condiciones descritas anteriormente, especialmente considerando el prolongado periodo de rezago de las tarifas respecto a la inflación, y ante la necesidad de atender objetivos de sostenibilidad y eficiencia por parte de la operadora telefónica (dejando a un lado consideraciones sobre eventuales obligaciones de servicio universal, acceso a la telefonía básica y a la telefonía fija, así como al hecho que se trata del operador Incumbente propietario de la mayoría de los “pares de cobre”).
Valga algunas referencias estadísticas sobre el nivel de penetración y el ARPU mensual en US$ en el servicio de telefonía fija en la región:
Año 2019: | Argentina: | Colombia: | Chile: | Venezuela: |
Índice de penetración x 100 hab. | 17,27 | 15,05 | 14,30 | 17% |
ARPU mensual (US$). | 10,77 | 7,17 | 14,40 | 0,10* |
De existir capacidad suficiente, lo que procedería es realizar un ajuste de tarifas generalizado que satisfaga las condiciones mencionadas (especialmente la segunda condición). Sin embargo, en el caso que la capacidad sea limitada y su uso implique un costo de oportunidad, desatender a la modalidad prepago se alinea con objetivos de rentabilidad de la empresa.
En la medida que exista competencia en el mercado, las acciones que buscan imprimir rentabilidad a las operaciones no tendrían porque constituir materia de preocupación basada en el interés económico general (otro tema es la asequibilidad y acceso que en el caso de un país hiperinflacionario exige controlar la inflación y eventualmente realizar un decoupling entre objetivos de eficiencia y sostenibilidad de los operadores telefónicos de aquellos objetivos de equidad que encuentran mejores instrumentos de política en el ámbito fiscal).
Economista UCV. Profesor en Estrategia Competitiva y Digital, Universidad Torcuato Di Tella.