Cae el Muro de Berlín en Venezuela
Hay sucesos que marcan la historia. El 9 de noviembre de 1989 cayó el Muro de Berlín. Aquel acontecimiento simboliza el fin del comunismo. El Muro había sido erigido por orden de Kruschev 28 años atrás para frenar la migración masiva de ciudadanos que huían del comunismo.
El comunismo y el capitalismo se enfrentaron al terminar la II Guerra Mundial. El 5 de marzo de 1946 Winston Churchill anunciaba en un discurso en el Westminter College: “Desde Stettin en el Báltico, a Trieste en el Adriático, ha caído sobre el continente un telón de acero”.
Se desata entonces un conflicto de proporciones planetarias. Las dos superpotencias -EEUU y la URSS- trataban de imponer su sistema al mundo. Aquel nuevo drama se conoció como la “Guerra Fría”.
Los dos sistemas pugnaban por prevalecer. Uno defendía las libertades y la supremacía del individuo y otro defendía la supremacía del Estado y la superioridad del socialismo.
El tiempo se encargaría de dar su veredicto. En los lugares donde se le permitió a los ciudadanos cultivar libremente sus iniciativas, el nivel de vida de la sociedad mejoró notablemente. En cambio, en los sitios donde el Estado coartó las libertades individuales para favorecer un supuesto bienestar colectivo, el resultado fue la implantación de estados policiales y un atraso generalizado.
El contraste se evidencia al considerar ejemplos como los de Alemania y Corea. Sus ciudadanos compartían una misma historia, idiosincrasia, cultura, costumbres, religiones y hasta una misma raza. Su sino ha debido ser el mismo. Sin embargo, el enfrentamiento entre los dos sistemas los llevó a dividir a sus países en estados diferentes.
Tanto en Alemania Occidental como en Corea del Sur, donde prevaleció la libre iniciativa, el desarrollo económico y social se transformó en una vibrante historia de prosperidad. En cambio, tanto en Alemania del Este como en Corea del Norte, donde se impuso el comunismo, las sociedades tuvieron que pagar un alto precio en términos de pobreza.
En el caso de Alemania finalmente terminó por caer el Muro de Berlín y las dos Alemanias se unieron en el mismo destino que les correspondía y hoy es la potencia más importante de Europa.
Llega a su fin el comunismo con la caída del Muro de Berlín, el desmoronamiento del Telón de Acero y el “Otoño de las Naciones” en Europa Central y del Este en 1989. Su “requiescat in pace” quedó sellado con la disolución y desmembramiento de la URSS en 15 países diferentes en 1991.
En Venezuela no podemos hablar de una separación en dos países. Podemos, sí, hablar de una división de la historia en un mismo país. Antes y después de Chávez. A pesar de un retroceso en los últimos años de la democracia, el progreso económico y social de Venezuela había sido impresionante. Hacia 1913 estábamos sumidos en una pobreza que lucía insuperable. Un factor vino a cambiarlo todo: el petróleo. En las décadas siguientes a su aparición, Venezuela pasó a gozar del más rápido crecimiento económico en el mundo. De ser quizá el país más pobre llegamos a ser el más rico de Latinoamérica.
Pero al finalizar el Siglo XX nace el fenómeno Chávez. Contó con ingresos petroleros nunca antes soñados por Venezuela. Lo tuvo todo a su favor. Pero en lugar de aprovechar aquellos ingresos para crear una economía próspera y sustentable, se dejó seducir por los cantos de sirena de Fidel Castro y del Foro de São Paulo y dedicó todo su empeño insuflar vida a aquel sistema socialista de inspiración marxista que ya había fenecido en el mundo.
El estado policial y las privaciones que conocieron las naciones comunistas fueron reproducidos en esta tierra. Las mismas situaciones que condujeron a la caída del Muro de Berlín se están dando aquí. El país colapsó y la población está sumida en la pobreza. El maderamen del régimen cruje. La historia no tolera fracasos. Aunque no sea un camino fácil, aquel sistema moribundo se apresta a sucumbir, quizá para siempre, en suelo venezolano.
@josetrohardy