¡Ante la masacre socialista del siglo XXI!
Pareciera que se ha instalado todo un sistema para recortarnos el espíritu, para convertirnos en tierra fértil de autoritarismos. Y hay una especie de acostumbramiento, que es lo peor que le puede pasar al ser humano: al terrorismo, al genocidio por hambre, a la falta de educación para todo el mundo. Juan Gelman
El Robusto Genocida Bolivariano ya acumula 120 muertos en su quehacer revolucionario, 14 en los últimos dos días. Las palabras son insuficientes, las lágrimas no se agotan, la arrechera crece, y el sentimiento de impotencia ante tanta crueldad, peligrosamente se torna en afán de venganza, en justa revancha ante tanta indolencia e impunidad. Además, como bofetada, como manotazo, como bofetón a los derechos humanos, es motivo de burla, chacota y risa para El Robusto Guasón, la Primaria Combatienta y su corte de adulantas y adulantes guasoncitos.
Tomo prestado una canción del gran Sandro de América, para que, versionada, me ayude a expresar mis penas, este dolor de patria que me apesadumbra y me pone triste, muy triste:
Nadie me daría dos días de vida
por la forma en que me encuentro hoy;
tengo la mirada de ansiedad vacía,
ya no hay alegría donde voy.
Penas y penas y muertes
y más muertes
hay dentro de mí
y ya no se irán
porque a mi lado
ellos y ellas ya no están
Los recordaré
como algo que se fue
sólo fueron un sueño hermoso
que la bala la metra y la bomba convirtieron
en sueño eterno e infeliz
A esos asesinos no los perdonarán, no los olvidarán,
Si el amor de hijo, padre o madre
volviera junto a mí,
que feliz sería, ya no lloraría
como lloro hoy
sólo viviría para reconstruir
mi desolado país.