Ancianos y olvidados
El lema del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales reza “la seguridad social es tu derecho”. Y es que una persona que ha trabajado toda su vida, lo hace para gozar del derecho de una vejez tranquila. Ése, sin embargo, no es el caso de los pensionados venezolanos.
El gobierno anuncia con bombos y platillos que ha tomado en cuenta a los ancianos. A menudo vemos larguísimas colas de personas de la tercera edad frente a los bancos. La razón: tienen que retirar su pensión. Me aseguran que si no mueven los fondos en tres meses, les cierran las cuentas. No pueden usar tarjetas de débito ni transferir electrónicamente, por lo que la alternativa es ir al banco y encomendarse a los santos para que no los asalten al salir.
En peor trance se encuentran los pensionados en el exterior. Personas que se acogieron a los Convenios firmados por el gobierno venezolano con bancos de los países donde se encuentran, no cobran sus pensiones desde hace un año o más. Esta situación
-denunciada sin respuesta- hoy es crítica. Los ancianos están siendo echados de sus viviendas y no tienen ni qué comer. Terminan yendo a comedores populares.
No tienen con qué pagar la calefacción (recuerdo que Chávez regaló petróleo a los pobres del Bronx) y buscan en Caritas ropa de invierno para mantenerse calientes. No hay explicación (ni perdón) para este daño. Lo peor es que es causada por el instituto que se jacta de proteger sus derechos.
El Convenio Bilateral firmado con Italia, por ejemplo, no funciona desde diciembre de 2015, y en algunos casos, desde hace 18 meses. No quiero pensar en la desesperación de quienes no reciben su única forma de sustento: “Nos sentimos abandonados, angustiados, desesperados y sin saber cómo resolver esta situación. Hay casos sumamente críticos, de ancianos que han perdido sus viviendas y materialmente se encuentran en estado de abandono, pues no cuentan con nada ni nadie en Italia y tampoco pueden regresar a Venezuela”, denuncian.
“… el Estado venezolano no ha realizado los depósitos mensuales correspondientes desde diciembre del 2015, hasta la fecha de hoy. En otros casos, el tiempo es inclusive mayor. Adicionalmente, existe otro grupo de italianos y/o venezolanos residentes en Italia, autorizados a percibir sus pensiones, a través de otra entidad, el Centro Nacional de Comercio Exterior (CENCOEX), pero igualmente no reciben sus depósitos mensuales desde hace más de 18 meses. Un tercer grupo de pensionados ha realizado trámites para solicitar la transferencia de sus pensiones del IVSS en Italia, sin embargo, en algunos casos el procedimiento ha sido suspendido; en otros casos, a pesar de haber recibido la autorización, no han recibido el primer depósito y, en otros casos, simplemente no han recibido ninguna confirmación de la gestión por parte del IVSS o no se les ha permitido gestionar la transferencia de sus jubilaciones de instituciones públicas a través de CENCOEX”.
La indiferencia –por decir lo menos- del IVSS es indignante. Si uno entra a su página web se encuentra con que los requerimientos para los “pensionados en el exterior” aparecen como si fueran trámites fáciles, cuando la realidad es que el dinero está represado, sin razón alguna que lo justifique. Las Embajadas y los Consulados venezolanos guardan un silencio sepulcral. El gobierno que se autoproclama humanista no se acuerda de sus ancianos… Son los olvidados de la revolución.
@cjaimesb