¡Alienados y no alineados!
Villa Rosa no es el principio, tampoco Santa Rosa ni la Virgen del Valle. Los margariteños, acostumbrados a orar por lo bueno y por lo humano, tienen que soportar su peculiaridad insular, que como brote de humildad y orgullo, adorna su gentilicio. Hacen lo que desde hace muchas generaciones han hecho: luchar por mantener su terruño y el portentoso don de visionarios marineros que creen en la “Perla de Oriente”. Pero hoy están sorprendidos, por la nueva incursión patética del “chavismo degradante”, que sigue empeñándose en hacer creer al mundo, que vive en ideología y creencia redentora. Siguen empecinados en que ¡Chávez vive!, sin darse cuenta de la atrocidad en que convirtió a la patria de Bolívar.
Es el colmo, dilapidar la ingente suma de dinero, cuyo monto asoman los numerólogos.
Pero, ¿Qué son alienados y no alineados? Pregunta que nos hicieron. Son alienados los perturbados, desequilibrados, trastornados, chiflados. Un concepto, que surge de la misma teoría marxista: enajenación o extrañamiento; que ubica como la circunstancia en la que vive toda persona que no es dueña de sí misma, ni es la responsable última de sus acciones y pensamientos. Para Marx, “es la condición en la que vive la clase oprimida en toda sociedad de explotación, en toda sociedad que admite la propiedad privada de los medios de producción”; y he aquí, que la tramoya asumida por los “no alineados”, comienza a girar en la misma órbita: “No al comunismo”, “No al capitalismo”. Entonces, no hay dudas, surge el capitalismo de Estado, o mejor llamémoslo: “dictadura tiránica”, que como hemos vivido en Venezuela, es “la patria del hombre nuevo”. Ese, que no quiere ser capitalista, ni tampoco comunista, sino “socialista”, que es lo mismo que: “chavismo o madurismo”. Para ello, el teatro que se monta en Margarita entre el 13 y el 18 de este mes. Allí, los vemos, todos intentando engañar a nuestro pueblo, para dar la imagen de país rico y floreciente, pero con gente indigente; es decir: alienados.
Y, ¿Qué es la Organización de Países No Alineados? Es una agrupación de Estados del llamado Tercer Mundo, abocados a una escena internacional en la que tenían un escaso protagonismo y en la que la dinámica del enfrentamiento entre los bloques les llevaba a un forzoso alineamiento con uno u otro. Evidentemente, durante la Guerra Fría, no tenían alianza formal con ninguno de los dos bloques hegemónicos liderados por Estados Unidos y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Grupo que surge de la división del mundo en los bloques comunista y capitalista después de la Segunda Guerra Mundial, que nace de la Conferencia de Bandung en 1955, que sancionó el derecho a la lucha de los países del Tercer Mundo para lograr su independencia frente a cualquier poder colonial o hegemónico.
Iniciativa de su convocatoria provino de los cinco primeros países descolonizados en Asia: Pakistán, India, Indonesia, Ceilán y Birmania, quienes decidieron convocar una Conferencia en la ciudad indonesia de Bandung en abril de 1955. A la convocatoria acudieron: 23 asiáticas, de los que 14 procedían del Asia oriental, y 6 africanos, de los que 4 pertenecían al África negra. Ni la China nacionalista ni Israel fueron invitadas para evitar el boicot de la China Popular y de los países árabes respectivamente, ni tampoco lo fue África del Sur, condenada por su política de apartheid. Representantes de los países del Magreb (Marruecos, Argelia y Túnez), que aún no habían alcanzado la independencia, enviaron observadores a la Conferencia.
La figura impulsora fue el líder hindú Sri Pandit Jawaharlal Nehru, quien asistía por temor a la extensión de la guerra fría al continente asiático tras el conflicto de Corea y quería evitar a toda costa que Asia se dividiera en bloques enfrentados tal como la formación de la SEATO o la alianza chino-soviética que se había anunciado.
En la Conferencia, hubo una unánime condena del colonialismo que aún dominaba en África y el sistema racista del apartheid. También fue unánime la llamada al mundo desarrollado para que cooperase en la lucha contra el subdesarrollo y la pobreza. Por último, en lo que se refería a las relaciones entre Estados, se acordaron cinco principios, concebidos por Sukarno y popularizados por Nehru, que vendrían a convertirse en las ideas clave del movimiento de los países no alineados: 1) Respeto a la soberanía y la integridad territoriales; 2) Igualdad entre las razas y las naciones; 3) No agresión; 4) No injerencia en los asuntos internos de cada país; 5) Coexistencia pacífica.
Los países no alineados se consideraban como un importante amortiguador entre las dos alianzas militares rivales, con lo que disminuían la posibilidad de un conflicto grave. Sin embargo, cualquier ambición de constituir una fuerza propia se vio frenada por la variedad de gobiernos participantes, que iban desde posturas izquierdistas hasta ultraderechistas, y por su debilidad económica y militar, que les obligaba a depender de la ayuda de las grandes potencias. La desintegración de la URRSS en 1991 exigió de la Organización de Países No-Alineados una nueva definición de su papel en un mundo en el que ya no existía la rivalidad ideológica y militar entre dos bloques.
Hoy esta Organización aparenta ser una añagaza: “Somos no alineados a las guerras, no alineados al terrorismo, no alineados a la injusticia, a las desigualdades, a los dobles raseros. Alineados con la paz y la justicia”. No deja de ser un eufemismo todo lo planteado al proponerse una lucha o guerra contra quien no esté de acuerdo con sus ideales. Es el caso de la llamada “revolución bolivariana” propuesta por Chávez en Venezuela, siguiendo el ejemplo de la llamada “revolución cubana” de Fidel Castro, que solo han servido para hundir a los pueblos que gobiernan en la miseria.