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A un año de la estafa del 20 de mayo
El tirano creyó en 2018 tener todo atado y bien atado asumiendo su aventura de adelantar las elecciones presidenciales. A partir de la autorización de la fraudulenta ANC y del ilegal TSJ, violentó una vez mas la Carta Magna y sobre todo subestimó la opinión mayoritaria de la población que desde 2014 clama, sea por su renuncia, la revocatoria del cargo o por la inmediata partida, pues bien el tiro como a Chacumbele le salió por la culata, ya que aspirando a un inconstitucional nuevo mandato hasta 2025 ha tejido su propia trampa y el desenlace, que plantea su salida inminente en cualquier lance en 2019.
En el balance de otro nefasto año de gestión se reafirma su vocación criminal, al punto que la comunidad internacional llámese Grupo de Contacto, Grupo de Lima, OEA, Unión Europea, ONU, se plantean la salida, aun cuando no coincidan en el como, ni cuando, incluso para China y Rusia su gestión ha convertido a nuestro país, en un desechable peón del ajedrez mundial, cuyo atractivo es petróleo barato y la deuda milmillonaria en dólares contraída con ellos, por un estado fallido dispuesto en convertirse si es necesario en protectorado de estas potencias y del castrismo con tal de mantenerse en el poder.
En el prontuario de crímenes cometidos por esta gestión, el mayor y el mas detestable de todos es haber prácticamente disuelto la nación, producto histórico del sacrificio, la sangre, sudor y lágrimas de nuestros próceres libertadores y de los gestores de nuestra democracia, que incluye mas de dos siglos de historia patria, hoy tirados al muladar, por la felonía de los actuales usurpadores gobernantes, quienes han degenerado a un país a la situación de calle, desvalido, desmoralizado, ya que el destino de Venezuela depende de las decisiones que tomen otras potencias, otras naciones, siendo definida esta lamentable condición como la pérdida de nuestra independencia y soberanía nacional.
Para superar este trance crucial mas de un 90% de la población apuesta a que el presidente interino conduzca firmemente al resurgimiento de la nación libre, ello implica hacer realidad el mantra de fin de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres, no quedándose impregnado del enunciado, sino asumir iniciativas concretas en ese objetivo, ya que la dictadura es dinámica en su maldad, y ha propuesto públicamente extender el mandato de la turba del PSUV llamada ANC hasta 2020 y además convocar a elecciones adelantadas de la legítima Asamblea Nacional para octubre de este año 2019.
Sin saberlo estas propuestas de la dictadura han definido un mejor terreno ya que establece un escenario público, a la vista de todos, y determina desechar las reuniones cupulares y secretas, como se planteara recientemente en Noruega, que nos debilita, por los continuos fracasos en las negociaciones o diálogos desde 2014, donde el secretismo y los brollos fueron manipulados a placer por los bufones maquiavélicos del régimen, para confundir y dividir a la población frente al inexperto e ingenuo liderazgo opositor. En definitiva la tiranía ha prostituido la conformación de mesas de negociaciones o diálogos a puertas cerradas, al acordarse puntos a espaldas del pueblo, quien ha sacrificado cientos de vidas y sufrido cárcel por la libertad, pues bien hacerlo a puertas abiertas ante millones de personas como lo hiciera el sindicato Solidaridad de Lech Walesa en Polonia en 1980, cuando las reuniones de negociación eran transmitidas en directo por la radio y televisión polacas, determinaron la transparencia y definición de los acuerdos, con resultados concretos, la caída como dominó de todo el bloque soviético.
Por tanto repetir el mantra como un san benito no resolverá nada en concreto, solo nuestra profesión de fe, ya que ante las propuestas planteadas por el tirano al conmemorar el 20-05-2019 el aniversario de mandato usurpador, debemos contraproponer sin menoscabar los tres pasos, Renuncia de la actual directiva del CNE y designación de un nuevo CNE acorde con la CRBV, que convoque a elecciones generales a Presidente de la República y Asamblea Nacional en el segundo semestre de 2019 y disolución inmediata de la fraudulenta ANC. Esta contrapropuesta permitirá desenmascarar ante la comunidad internacional las verdaderas intenciones de la dictadura ante las esperanzas de un pueblo que aspira recobrar la libertad y la vida digna.