OpiniónOpinión Nacional
2018: ¿contrición y enmienda?
Recientemente escribimos que este año que se inicia sería el fin del totalitarismo y la recuperación de la democracia, siempre y cuando la dirigencia opositora hiciera el trabajo que le corresponde. El 2017 cerró con un buen comunicado de la “Unidad”, que expresaba contrición por errores cometidos y propósito de enmienda. A una semana del nuevo año no se percibe arrepentimiento, ni deseos de corregir entuertos.
Proliferan los pillajes en las empresas y dependencias del Estado por parte del régimen, el cual también promueve saqueos y obliga a rebajar precios para quebrar a comerciantes. Además, un pueblo hambriento y también algunos facinerosos, motu propio o instigados por los rojos, irrumpe violentamente en comercios y saquea gandolas de alimentos. Mientras tanto, nuestros diputados actúan como si todo estuviese normal y algunos disparan dardos venenosos en contra de colegas teóricamente del mismo bando democrático.
Antes de comentar sobre la instalación de un nuevo período de la Asamblea Nacional, es justo reconocer la labor de Julio Borges al frente de la misma en el 2017. Borges fue blanco de ataques físicos y verbales por parte del oficialismo, lo cual era de esperar. Sin embargo, también recibió insultos y descalificaciones infundadas por parte de algunos usuarios de las redes sociales, de articulistas y periodistas. Hago constar que apenas he intercambiado saludos con él, pero me parece injusto, por carecer de base, las acusaciones de ser colaboracionista del régimen. La labor internacional que realizó Borges, junto con otros actores, permitió que hoy día Maduro y sus compinches se encuentren aislados, que la espuria Constituyente no sea reconocida por los países democráticos y que personeros del régimen incursos en corrupción y en violaciones a los derechos humanos hayan sido sancionados por varios países. No es poca cosa. Sus detractores deberían reconocer que estaban equivocados.
La elección de la nueva directiva de la Asamblea Nacional dio pie para que salieran a relucir las grietas de la unidad. El diputado José Gregorio Aparicio, de Prociudadanos, declaró que “no fui consultado y eso en verdad me incomoda”. Apartando esa expresión un tanto infantil, no hay duda de que sus colegas cometieron una descortesía, por decir lo menos, al no informarle previamente lo que había decidido la mayoría en respeto al pacto acordado en el 2015.
Por su parte el diputado Omar González, del 16J, declaró que “voceros de esa organización (MUD), tienen como oferta pública la convivencia con el régimen”. Así mismo, el diputado Richard Blanco manifestó que “aquí hay dos Asambleas, la complaciente con la ilegal Constituyente y la que está rescatando el plebiscito aprobado el 16 de julio”. ¿De dónde infieren estos diputados que el resto de sus colegas reconocen a la espuria Constituyente ? ¿ Acaso la polémica decisión de participar en negociaciones en Santo Domingo es una claudicación ante el régimen? ¿ Es o no cierto que toda la dirigencia opositora exige lo mismo y que la diferencia es que algunos piensan que solo con la calle se logrará doblegar al régimen, mientras que otros creen que, además de calle, se requiere negociar con apoyo internacional ?
El exiliado alcalde Smolansky rechazó la designación de Omar Barboza al frente de la Asamblea por considerar que el partido Un Nuevo Tiempo, al cual pertenece, no cumpió con compromisos previos. Tiene razón el perseguido alcalde y es imperativo que Manuel Rosales y UNT definan claramente su posición. La designación de Barboza ha ocasionado algunas críticas en las redes sociales y también comentarios favorables. Esperemos para ver su desempeño. ”Por sus obras lo conocereis”. Mientra tanto hay que apoyar su gestión. Marquina ha sido un buen diputado, por lo que complace su presencia en la directiva.
En resumen, un comienzo poco edificante. Confiemos en que impere la sensatez y haya rectificaciones. Necesariamente Antonio Ledezma y María Corina Machado, ambos valientes luchadores con quienes simpatizo, deben lograr acuerdos con el resto de la dirigencia opositora. El régimen está muy débil por el repudio popular y por la presión internacional, pero se requiere un esfuerzo conjunto para que claudique. La democracia lo exige y los venezolanos claman por una mejor calidad de vida.
Como (había) en botica: Maduro declaró que “ He ordenado la toma de puertos y aeropuertos donde se realiza labor de intercambio con Curacao, Aruba y Bonaire. Basta de que nos roben”. Parece que se olvidó que esas instalaciones las controlan la Fuerza Armada. Cabe preguntar al general Padrino si recibe comisión. Solo en Pdvsa Anaco y San Tomé renunciaron 800 trabajadores por las malas condiciones socioeconómicas. Tratan de reclutar jubilados. Además Pdvsa no paga a empresas de servicios. La renuncia de Timoteo Zambrano al equipo de negociación es positiva. Alrededor suyo se creo mucha desconfianza por culpa de sus propias declaraciones. La propuesta del respetado Hausmann es teóricamente válida, pero políticamente inviable. Si México y Chile se retiran de las reuniones en Santo Domingo no tendría justificación seguir negociando ¡ No más prisioneros políticos, ni exiliados!