Vladimir Villegas: «Es difícil que me ganen siendo padre»
“Si existe algo más que un todo, eso significan mis hijos para mí”. Ser padre, periodista y político no resultó un reto para Vladimir Villegas, sino una forma de vida que siempre quiso asumir. Con una sonrisa en su rostro define su paternidad como un privilegio.
Villegas es uno de esos padres que desde el nacimiento de sus hijos estuvo 100% involucrado en la crianza de ellos. Desde cambiar pañales -sin cara de asco-, hacer teteros, hasta cantar y bailar merengues de Juan Luis Guerra como canciones de cuna, fueron algunas de las cosas que, con orgullo, cuenta haber hecho por sus hijos. “Perfeccioné mis dotes culinarios cocinándole a mis hijos. Es difícil que me ganen siendo padre”, afirma.
Su dedicación por ellos inició desde el día que nacieron. Ambos vinieron al mundo por cesárea y a pesar de que en el nacimiento de su primer hijo no estuvo durante el parto, en el segundo se desquitó y acompañó a su esposa durante todo el proceso.
El conductor de Vladimir a la 1 se enorgullece de decir que los vio primero que su esposa, Egilda Gómez, quien por muchos años fue la fotógrafa oficial del presidente Hugo Chávez. Por esa profesión, que requería que ella viajara por el país con mucha frecuencia, Villegas tuvo que asumir en varias ocasiones las responsabilidades del hogar. Debía cocinar, limpiar la casa, llevarlos al colegio, hacer sus tareas, y demás.
Cuenta que el primer baño del segundo bebé (Juan Carlos) se lo dieron entre él y Alejandro, su hijo mayor, y para el momento de llevarlos al colegio pasó igual; Villegas tomó la batuta y era quien estaba presente en todos los asuntos escolares y deportivos. Incluso, si por un instante el trabajo le impedía pasar el día con ellos, los llevaba al colegio en las mañanas.
Cuando le tocó ser el presidente del canal Venezolana de Televisión (VTV), asistía a las prácticas deportivas y juegos de los muchachos, y al mismo tiempo debía ocuparse de su trabajo. En algunas ocasiones tuvo que llevarlos consigo para el trabajo, pero asegura que nunca fueron una molestia.
Asimismo, Villegas agrega que la paternidad ha representado siempre una prioridad en su vida. Cuenta que por eso no existe remordimiento, ya que siempre estuvo pendiente de cada detalle y cada momento de la vida de sus hijos. “Yo era quien iba a las actividades de la escuela, y cuando se graduaban el que más lloraba era yo”.
Rescata que los padres de hoy, cuando están presentes, se involucran más porque se trata de una generación diferente a la del que fue su padre, Cruz Villegas, quien además fue preso político en «dictadura y democracia». “Él no era así y no era porque no me quisiera, es que eran otras costumbres”.
El conductor del programa Vladimir a la 1, contó que no fue sino a partir del primer gobierno de Caldera que pudo compartir más con su padre, que estuvo por un largo tiempo confinado en la selva de Pto Ayacucho, estado Amazonas, donde sufrió torturas por parte de los cuerpos de seguridad nacional.
La paternidad nunca termina
A pesar de que ya Alejandro y Juan Carlos son dos hombres, Villegas sigue en contacto diario con ellos, y reconoce sentirse plenamente satisfecho por el trabajo que como padre realizó.
Alejandro se graduó Magna Cum Laude y se ganó unos guantes de oro en el béisbol, además siguió los pasos de sus padres en el periodismo. Juan Carlos es amante apasionado del deporte, juega fútbol y estudia fisioterapia deportiva.
Destaca que el ser una figura reconocida no generó una influencia negativa ya que se define como una buena persona y eso lo transmitió a sus hijos, quienes desde pequeños siempre fueron tranquilos, comunicativos y responsables.
Reitera que ellos son sumamente importantes en su vida ya que, como él mismo describe, son la obra que los padres levantan aunque no les pertenece. “Son hijos de la vida, después son libres y toman su camino”.
Para Villegas lo que queda ahora es esperar a que lleguen los nietos, de los cuales espera poder disfrutar.
