Valentino, Carven y Avoc apuestan a los abrigos
Valentino, Carven y Avoc apostaron por trabajados y todoterreno abrigos, fáciles de llevar, de los que hicieron su prenda fetiche en sus desfiles en la jornada de apertura de la Semana de la Moda de Hombre de París.
La colección masculina de la prestigiosa casa Valentino no ha salido de los tonos oscuros, mucho color negro, gris y algunos toques de luz con azules y camel en formas rectas, muy clásicas.
«Un viaje de autodescubrimiento en América», según comentaron los directores creativos de Valentino, Maria Grazia Chiuri y Pierpaolo Piccioli en la cuenta oficial de Instagram de la firma italiana.
Cazadoras y gabardinas de piel en marrón oscuro de efecto envejecido: ante en chaquetas cortas para el otoño y abrigos a la altura de la rodilla fueron los protagonistas de la muestra.
Los modelos vistieron looks casi de uniforme, con corbatas que se llevan por debajo de jerséis de punto, pantalones de pinza y zapatos cerrados de piel, un clásico italiano.
El toque de color vino de la inspiración étnica, muy americana, con tachuelas y bordados que decoraron chaquetas, gabardinas y cazadoras, especialmente en un espectacular último modelo en cuero con detalles ilustrados en aires vintage.
La firma, que hizo del abrigo la prenda estrella de su desfile, apostó también por algunos modelos en estampado tartán, el clásico cuadro escocés estampado en lana.
Dentro de las líneas más clásicas de París, Carven hizo una presentación discreta en las instalaciones de la propia firma en París, con una decena de modelos rescatando el estilo ‘skater’ con aires de los 70 y los 80.
Acertada mezcla de diseños en jerséis de punto, pantalones fluidos en tweed con talle alto e incluso una ligera campana; maxibufandas de punto y trajes de lana con chaqueta corta en tonos caqui, azul marino y gris, mientras que el color lo pusieron abrigos y complementos naranjas y rojos.
En cuanto a los zapatos, Carven se decanta por botines acordonados en marrón claro junto a deportivas en piel blanca con el logo de la casa y detalles en color. La firma quiere convertirlas en uno de sus clásicos, una prenda fácil de llevar que podría convertirse en una estrella para las ventas.
El estilo callejero de los patinadores sobre tablas se apreciaba en amplias parkas y cazadoras estampadas, camisas abotonadas hasta el cuello y detalles deportivos, como líneas verticales para la decoración en el lateral de los pantalones.
Los complementos para hombre se llevarán en tamaño XL, según Carven, con maxibolsos en bandolera estampados o de nuevo en un brillante rojo, además de gorros de punto estilo ‘beanie’, un modelo de estilo casual ajustado en las sienes y holgado en la parte de atrás.
Frente a los diseñadores consagrados y en una jornada dedicada, como es tradicional en la apertura de la Semana, a los nuevos diseñadores, la casa francesa Avoc -creada en 2013- puso cara al competitivo mundo de la moda donde para triunfar hay que ir siempre un paso por delante.
Sus diseñadores, Laura Do y Bastien Laurent, han creado una firma que se caracteriza por sus líneas arquitectónicas, materiales estructurados siempre impregnados de la cultura y la escena popular más actual, mezclando la moda con la escenografía e incluso el diseño de interiores.
Fuera de los lujosos barrios de París, Avoc presentó su primera colección dentro del calendario oficial de la Semana de la Moda en un antiguo edificio, con una fachada vieja tatuada de grafitis, para un público muy juvenil que disfrutó del desfile en lo que parecía un garaje de aspecto industrial.
Sudaderas de algodón y zapatos deportivos de efecto metalizado se combinan con pantalones de traje, abrigos rectos y camisas masculinas personalizadas en el estilo sobrio de la casa.
Un desfile anclado en la actualidad política ya que los modelos vestían, además de las prendas de Avoc, máscaras de líderes políticos -entre otros de Hillary Clinton, Barack Obama o François Hollande-. Además, la marca dedicó su desfile a «los jóvenes piratas del siglo XXI, crecidos entre París y sus suburbios».
Uno de los modelos, procedente precisamente de la periferia, marcó el ritmo del desfile con un rap en el que narraba la historia de la firma.