Tules y encajes visten a la mujer en la Semana de la Moda de Asunción
Tules, encajes, transparencias y sutiles referencias a la artesanía textil local envolvieron la figura de una mujer etérea que desfiló sobre la pasarela de la Semana de la Moda de Asunción, en su edición otoño-invierno.
Los tejidos ligeros y vaporosos, con tonos pastel y nude, protagonizaron la apertura de esta cita en la que confluyeron las creaciones de diseñadores emergentes con otros más habituales en la moda paraguaya.
La Semana de la Moda de Asunción escribe su historia en apenas 15 años, pero ese tiempo ya ha sido suficiente para consolidar un estilo propio que cose tendencia y tradición.
«Realmente se ha ido definiendo en estos últimos años un estilo en la moda nacional. Los diseñadores y la moda en nuestro país va tomando un estilo muy fuerte, muy definido, con toda una actitud y una personalidad clara», comentó a EFE la coordinadora general de la Asuncion Fashion Week (AFW), Gabriela Tomé.
La AFW y la aparición del diseño de moda como carrera en las universidades nacionales ha servido de impulso para que «el sector de la moda haya evolucionado muchísimo», apuntó Tomé, y añadió que también se ha conseguido «una profesionalización del rubro».
Esos avances y esa definición de la moda paraguaya se lucieron en esta AFW en la que salió a relucir la feminidad que define el estilo de la mujer paraguaya, según Tomé.
Las «mariposas rebeldes» del diseñador Maximiliano Galeano fueron las primeras en corroborar las palabras de la coordinadora general de la semana de la moda asuncena.
El joven diseñador, uno de los más conocidos en el país y también fuera tras aparecer en publicaciones de moda internacionales, se inspiró para esta colección en la metamorfosis de la mariposa, con evocaciones femeninas para él.
Sin embargo, no pasó por alto la fuerza de la mujer, sobre todo «después de estos últimos eventos del feminismo, con la mujer empoderada, la mujer fuerte».
«La mujer es una mariposa, es delicada, está en constante metamorfosis, pero es fuerte a la vez. Por eso le puse el nombre ‘Rebelle Papillon’ (Mariposa Rebelde), porque yo creo que las mujeres son mariposas rebeldes», señaló Galeano a EFE minutos antes del desfile.
Sus mariposas flotaron por la pasarela con tules bordados, tonos empolvados y el tradicional encaje ju paraguayo, por el que Galeano tiene una fijación especial y que es casi un sello personal de su trabajo.
El desfile de Galeano comenzó con una mujer vestida en tonos empolvados que fue evolucionando hasta imponer la fuerza y la elegancia del color negro con sus siluetas clásicas.
A sus mariposas le siguieron las criaturas espaciales de Alba Mendoza, una joven diseñadora paraguaya que buscó inspiración en las imágenes lanzadas por la NASA a través del satélite Juno.
«Tengo una fijación con el espacio desde hace unos años y me parece muy interesante dar a conocer a través de una colección el trabajo que hace la NASA y, también, para viralizar eso y salir de lo común», manifestó Mendoza, entre bastidores, en declaraciones a EFE.
Mendoza se estrenó en la pasarela de la AWF con transparencias y tejidos ligeras «para representar esos vapores de Júpiter que es puro vapor».
Sus vestidos vaporosos, casi todos en tonos pastel, contrastaron con la sencillez de YOLI/Analía Romero, que recurrieron a los básicos para vestir a una mujer más urbana y transgresora.
Sus creaciones destacaron por la versatilidad de las prendas básicas y los colores neutros, con camisetas negras y grises a modo de vestido.
Esta simplicidad no era casual, sino más bien un lienzo para dejar el protagonismo a los complementos inspirados en la Bauhaus.
La escuela fundada por el arquitecto Walter Gropius en Alemania se vio reflejada en maxicollares de colores primarios, también para hombre, y grandes pendientes con formas geométricas.
Estos no fueron los únicos complementos que se vieron sobre la pasarela, ya que Boxes también pisó con fuerza para mostrar su colección de otoño-invierno de zapatos, botas y bolsos.
Esta edición la cerraron Cabure-New Designers, con un estilo provocador en el que los tonos neutros se alegraban con vivos colores, y L’Uomo, una marca ya consolidada en la moda paraguaya que marca las tendencias masculinas.