Titina Penzini, el glamour en una mujer
Si a Titina Penzini se le pudiera dar un adjetivo, probablemente sería “chic”. Es que toda ella destila moda. Su casa, que cuenta con un diseño ecléctico, es toda una cátedra del buen gusto. Definitivamente, es una de las venezolanas más proyectadas a nivel internacional.
Su amor por la moda la llevó a estudiar en Parsons School of Design, en Nueva York, donde tuvo la oportunidad de formarse con lo que ella denomina “la maca” de la industria.
No solo eso: al graduarse se mudó a París, ciudad en la que trabajó con importantes casas de moda, como Christian Lacroix, Lanvin, Chloé, Karl Lagerfeld, Thierry Mugler y Claude Montana.
Penzini contó a Analítica.com algunas experiencias de su transitar en este oficio y dio su opinión sobre el nivel que tiene la moda nacional.
-Tuvo una tienda nada más y nada menos que en Notting Hill, en Londres. ¿Cómo llego hasta ese lugar?
-Bueno, ya yo contaba con mis dos locales acá en Caracas (CC San Ignacio y CC Paseo El Hatillo – La Lagunita), cuando unos inversionistas que seguían mi trabajo me propusieron abrir un espacio allá. Lo pensé por un tiempo, y cuando vi que el negocio era bastante serio, acepté. La experiencia fue increíble, porque tuvo una aceptación bárbara. Revistas como Vogue británica y el Sunday Times reseñaron mi trabajo. A los dos años me exigieron mudarme para allá si quería continuar con la empresa. Tuve que decirles que no.
-¿Cómo ve la industria de la moda criolla con relación a otros lugares del mundo?
-Yo la veo impresionantemente bien. Me gusta lo que está pasando con los venezolanos. Lugares como Ciudad de Panamá, Miami, Barcelona y Nueva York aclaman los diseños de los criollos y quieren comprar sus colecciones. Yo creo que es por todos los años que estuvimos rodeándonos de tantas casas de moda, que al final eso se impregnó en nosotros.
Por ponerte algunos ejemplos, acá llegamos a tener tiendas como Yves Saint Laurent, en el CC Chacaito; Christian Dior en la avenida Francisco de Miranda; Minush, que trajo marcas como Pucci y Valentino. Todo ese legado está saliendo a otros países.
-Entonces, ¿qué nos hace falta a nivel local para tener, por ejemplo, Fashion Weeks?
Lo primero es que nos devuelvan toda esa industria de la confección con la que contábamos antes, comenzando por los telares. En Venezuela llegamos a tener Telares Los Andes, había formación, grandes talleres de confección en el centro de Caracas. Todo eso, lamentablemente, se acabó.
Hay que formar patronistas, personas capacitadas para que seamos competitivos no solo a nivel latinoamericano, sino mundial.
-En función de lo que vio en las Semanas de la Moda presentadas recientemente, ¿qué viene para este año y principios del siguiente?
-Viene una profusión de color y mucha excentricidad, en todos sus aspectos. Quizás, a raíz del reciente fallecimiento de David Bowie, los diseñadores se han inspirado en todas las facetas de este gran artista británico. He visto en colecciones como la de Pucci, Moschino y Gucci ese desenfado que dice: vamos a romper con tanta formalidad, relajémonos un poco, combinemos estampados y salgamos de tanto conformismo.
En pocas palabras…
-Valentino
-Emperador de la elegancia.
-John Galliano
-Excéntrico.
-Dolce & Gabanna
-Barroco siciliano.
-Oscar de la Renta
-Elegancia latinoamericana.
-Louis Vuitton
-Arte e intelectualidad.
-Narciso Rodríguez
-Latino sofisticado.
-Giorgio Armani
-Príncipe de la moda italiana.
-Carolina Herrera
-La reina.
-Ángel Sánchez
-Trayectoria.
-Mayela Camacho
-Pionera.
Para este 2016, la diseñadora de joyas tiene planificada la primera edición de los Premios 100% Chic Talento Venezolano, en los que se premiará lo mejor de los emprendedores que han integrado sus salones de la moda. Además, bautizará su libro 100% Chic Home.
