Razones para visitar Macao
A quienes les gusta viajar saben que Asia es, hoy por hoy, uno de los destinos más interesantes y demandados. Este continente puede presumir de albergar algunos de los países más exóticos, con culturas y tradiciones tan diferentes como milenarias. Y entre ellos, sin duda, destaca China, el país más poblado del planeta y el custodio de una de las culturas más antiguas del mundo.
Si tienes pensado visitarla, te proponemos incluir en tu ruta un destino desconocido para la mayoría: la región de Macao. Algunos la conocen por ser la región china donde el juego está permitido y por albergar algunos de los casinos más importantes; pero más allá de esto, lo cierto es que sobran los motivos para conocer Macao.
La China más portuguesa
Macao se encuentra en la costa sureste de China, a tan solo 62 kilómetros de Hong Kong. Se trata de una región especial, no solo porque así se considera administrativamente, sino por su historia, como mínimo, singular. Y es que pocos saben que Macao, hasta 1999, formaba parte de Portugal.
Fue la última colonia europea que quedaba en Asia y lo cierto es que su pasado luso aún sigue muy presente.
Basta con pasear por el casco histórico colonial, considerado Patrimonio de la Humanidad, para recorrer un pedacito de Portugal, con iglesias, palacios y edificios occidentales. Y si prestamos atención a las conversaciones, puede que alguna sea en portugués, uno de los dos idiomas oficiales de Macao junto con el cantonés.
La torre Eiffel de China
Y una prueba de ello la encontramos en The Parisian Macao, la versión china del famoso hotel de Las Vegas. Se trata de un complejo de ocio que recrea la ciudad de París miniatura y donde no falta ni el más mínimo detalle. De hecho, cuenta con una torre Eiffel a escala (justo a la mitad de la real) y un Arco del Triunfo.
Dejarse llevar por canales venecianos
En Macao también es posible viajar hasta Venecia y perderse por sus canales. Y es que uno de sus hoteles más característicos, The Venetian, recrea la ciudad veneciana. Si lo visitas, podrás, incluso, ir en góndola.
Visitar la Casa del Mandarín
Otro de los lugares mágicos de Macao es la Casa del Mandarín, construida sobre un manantial. Se trata de una mansión típica china, aunque con ciertos elementos occidentales. Se ubica en el centro histórico y fue la residencia del literato chino Zheng Guangying. Te recomendamos que bebas de su fuente, porque, según la leyenda, el que bebe de ella regresará a Macao.
Perderse en la Ciudad de los Sueños
Y para seguir soñando en Macao, qué mejor que perderse por la conocida como Ciudad de los Sueños. Es un macro complejo formado por cuatro torres donde los visitantes encuentran distracciones para todos los gustos, desde innumerables salas de juego, hasta spas, tiendas y restaurantes. Incluso alberga un acuario virtual.
La Capital asiática del juego y del póker chino
Pero más allá de su rica historia, Macao se conoce entre los aficionados a las apuestas por ser la capital del juego, un título que se disputa con Las Vegas. Y es que poco o nada tiene que envidiar a la conocida con el sobrenombre de “ciudad del pecado”. Los casinos de Macao también recrean paraísos como París o Venecia.
Con tantos escenarios ideales para retar al azar, Macao se convierte en el lugar perfecto para disfrutar del póker chino. Eso sí, tiene reglas distintas a las del póker convencional. Por eso, nos puede ser útil visitar previamente operadores virtuales para aprender a jugar. En esta variedad, por ejemplo, no existen las apuestas. El juego se basa en puntos que equivalen al dinero o las fichas.
Todos los jugadores reciben 13 cartas y tienen que organizarlas en tres manos. Dos de ellas tienen cinco cartas y la otra, tres. La única regla es que la mano de tres cartas tiene que ser la peor mano. La siguiente, de cinco cartas, tiene que ser mejor que la de tres; y la última, también de cinco cartas, tiene que ser mejor que las anteriores.
Ya ves que son muchas las razones por las que vale la pena visitar Macao, una región que impulsa la cultura china sin perder su esencia portuguesa. Y es también un lugar repleto de casinos para descargar adrenalina. Aunque si la suerte no te acompaña siempre podrás recorrer la Rúa da Felicidade, en pleno corazón de la ciudad, para mejorar tu estado de ánimo, alegrarte con sus persianas rojas y pasear por una calle de película.
A mí me sorprendió muchísimo Macao. Llegar y ver los letreros en chino y en portugués, después de estar recorriendo la China profunda, impresiona. Y todos esos edificios modernos y las luces. Y, cómo no, todos esos sitios de juego. Increíbles estos lugares tan exclusivos del mundo