Prometen romper Guinnes con cata de chocolate en el Día del Cacao
Chef, pasteleros y emprendedores venezolanos participan este sábado de la cata de chocolate más grande del mundo, hazaña con que inscribirán su nombre en el libro de los Récord Guinness, que en 2015 también le certificó al país una moneda de chocolate de 874 kilogramos.
Hoy Día Nacional del Cacao, la Fundación Nuestra Tierra organizó esta degustación masiva donde centenares de comensales probarán los 36 kilogramos aportados, en partes iguales, por tres casas productoras.
El chef de la fundación, Yorkman Silva, aseguró a Efe que los participantes han sido entrenados durante un año en varias degustaciones, tiempo durante el que se han familiarizado con un método de «análisis sensorial» que busca darle carácter científico a la experiencia en sí.
«Récord Guinness no nos pedía que hiciéramos estas catas (previas), pero nosotros dijimos: no, no puede ser algo como que yo recogí un poco de gente, le di a probar y me dieron un Récord Guinness, (sino que) quisimos darle nivel», sostuvo el chef tras subrayar que se trata de la instauración y no del rompimiento de una marca.
Silva detalló que todos los participantes son mayores de edad por exigencia de Guinness; hay jóvenes, adultos y ancianos, y cada uno recibirá en total nueve gramos de cacao venezolano, considerado uno de los más exquisitos del globo y «el mejor del mundo» por los productores locales.
«(Los catadores) estarán sentados, probarán su chocolate, una porción de tres gramos, llenarán el formulario, y deben limpiar su paladar con una galleta de soda y un poquito de agua para pasar a probar el siguiente chocolate y así sucesivamente», explicó.
70 por ciento artesanal
El chocolate que se usará está constituido en un 70 por ciento de cacao por exigencia de la fundación, y proviene principalmente de campos ubicados en el céntrico estado Miranda donde operan las empresas Herencia Divina, Cacao Macuare y +58, que cedieron lo que se degustará.
Herencia Divina es una compañía familiar que vende chocolate artesanal en diferentes presentaciones, y que es hecho con cacao cosechado en las regiones de Chuao y Macuare (costa), donde también se surten de materia prima grandes chocolateras del país y del extranjero.
Cacao Macuare, en cambio, es una fundación que opera bajo la unión de varias cooperativas y que asegura ofrecer un producto «con 300 años de virginidad» y sin indicios de sabor amargo ni alteraciones químicas o industriales.
Entretanto, +58 funciona por el empeño de tres mujeres que, junto a sus hijos, trabajan el cacao desde la siembra hasta sus llamativos envoltorios donde resaltan personajes como el escritor y expresidente venezolano, Rómulo Gallegos, y otros aspectos «icónicos» del país.
Cada una de estas casas, que donó 12 kilogramos para la cata, afirma que la participación será mayor que la estimada, ya que podría acercarse incluso a 800 comensales, según dijeron.
Preparados para el Guinnes
Esta degustación tendrá lugar en el Poliedro de Caracas, un recinto con aforo para 15.000 personas, donde se lleva a cabo hasta mañana la IV Expoferia Internacional del Chocolate.
El evento cuenta con 148 locales donde se exhibe principalmente chocolate y cacao, y relacionados con ellos convergen pinturas, esculturas, materiales de trabajo, fragancias, licores, ropa, calzado, música y cualquier producto que la creatividad y el amor por el chocolate puedan unir.
Aunque Guinness exigió apenas 250 comensales para instaurar el récord, los venezolanos se empeñaron en aumentar ese número y preparar a los participantes con un objetivo específico.
«Queremos que se vea que en Venezuela hay gente trabajando, hay gente que está haciendo las cosas bien (…) que la gente conozca, que empiece a saber que el chocolate venezolano va a tener calidad de exportación», aseveró Silva.
El chef, que también participó en la tercera edición de la expoferia cuando coordinó la elaboración de la gigante moneda de chocolate que certificó Guinnes entonces, apuesta por la posibilidad de que los comensales puedan manejar sus reacciones al consumir chocolates.
«A veces comemos algo y nos recuerda un viaje que hicimos alguna vez, o a nuestra abuelita, (pues) queremos enseñar a la gente a que no sea algo casual, sino que sea un ejercicio que puedan hacer cada vez que coman algo», agregó Silva ya frente un grupo de personas que escuchaban uno de los talleres que se imparten en la expoferia.
Con todo, lamentó que en el último año se haya «estancado» la producción de cacao criollo, cuya semilla dispone de la más amplia gama de variedades y es de la mejor calidad en el planeta, según la Cámara de Productores y Exportadores del Cacao de Venezuela (Capec).
«Hablamos del mejor cacao del mundo, nos falta trabajo extra para tener el mejor chocolate, pero vamos encaminados a eso», añadió Silva.
Con información de Efe.