Moda maternal: cómo lucir el embarazo
Para cada ocasión especial es ideal usar un atuendo digno del momento, que realce los mejores atributos de cada cuerpo, y el embarazo, definitivamente, es un período único que merece una imagen extraordinaria para recordar toda la vida.
Cuando se trata de vestir durante los meses de embarazo hay un punto clave a tomar en cuenta: la comodidad. A partir de esto, lo demás es añadidura de cada estilo personal, ya sea lucir un look elegante, fresco, casual o deportivo; o también se puede adaptar a las actividades del día a día.
Sin embargo, hay otro punto clave, este puede resultar frustrante a la hora de vestir, y se trata de los cambios constantes del cuerpo. Evidentemente, con el transcurso de las semanas la ropa no te quedará de la misma manera y habrá prendas que ya no se podrán utilizar, pero es ahora cuando la creatividad es la mejor aliada.
Para los primeros meses, en los que aún no se nota el crecimiento del vientre pero sí existe un notable aumento de peso, lo mejor es utilizar prendas que no sean ni muy ceñidas ni muy holgadas. Lo mejor es llevar piezas que destaquen la figura, como las faldas de corte A, que marcan la cintura y a la vez son sueltas a lo largo.
Otra opción son los blusones que se ciñen con una banda elástica en las caderas, ya que dejan un aire fresco en el torso.
En estos primeros meses, dependiendo de la rapidez del crecimiento del vientre, aún se pueden lucir pantalones elásticos, con los cuales se logra versatilidad en los atuendos.
Para el segundo trimestre, es importante evitar el exceso de piezas ceñidas y lycra, porque estas marcarán innecesariamente el aumento de peso. Por este mismo motivo también se deben evitar las partes superiores demasiado amplias.
En este momento, es necesario invertir en ropa que se pueda ajustar al inevitable aumento de peso, es decir, apostar por blusas o vestidos con detalles drapeados, cintas ajustables, botones y otros complementos que permitan graduarlos a la medida.
Durante todo el embarazo, una prenda infalible son los vestidos: son frescos, cómodos y muy versátiles, especialmente si son de corte imperio. A estos, los accesorios y complementos le darán el toque de distinción.
En cuanto a los colores y estampados, las reglas básicas de moda se mantienen: estampados grandes destacan, estampados pequeños disminuyen; colores neutros estilizan y colores vivos irradian frescura.
Retomando el tema de la comodidad, es importante hablar de los zapatos, más aun cuando los pies son una de las partes que más sufren cambios durante el embarazo.
Las sandalias de cintas ajustables, al estilo gladiadoras, son infalibles. Igualmente, las bailarinas y los sneakers se adaptan a casi todos los atuendos del día a día. Y si eres de estilo más arriesgado, los tacones bajos o de plataforma causarán un look de impacto.
Un tip para el estilo de los zapatos es llevarlos con punta y no redondos, con el fin de alargar las piernas y evitar un efecto visual de menor estatura por el gran vientre.