Lo que debes saber sobre los trajes de samba del carnaval de Río de Janeiro
La samba es el ingrediente principal de los carnavales majestuosos de Río de Janeiro, Brasil, pero uno de los aspectos más llamativos de este baile, originario de África, son los trajes que utilizan las bailarinas, que se destacan por sus colores brillantes y sus diminutos diseños decorados con lentejuelas, pedrerías, flecos, plumas y una gran cantidad de accesorios más que se lucen en el Sambódromo.
Sin contar los adornos de los trajes, la vestimenta es sencilla pues solo consta de dos piezas básicas que pueden ser trajes de baño o incluso ropa interior, de ahí la creatividad es libre de crear un atuendo único e irrepetible.
De manera opcional las bailarinas pueden añadir adornos sobre los hombros que se unen con el sostén, pueden incluso dejar el torso descubierto y otras optan por la pintura corporal que simula el vestuario.
Asimismo, las bailarinas son libres de añadir más accesorios que consideren pertinentes, como brazaletes, tobilleras, pulseras, collares y cinturones, siempre y cuando vayan a corde con la temática elegida para la realización del desfile.
En los atuendos existen reglas básicas que sí están en la obligación de seguir a la hora de su elaboración, entre ellas que la parte inferior se debe llevar una tanga cuya medida debe ser de al menos 4 cm de ancho; por el contrario, no se podrá desfilar en el carnaval.
El traje se debe complementar con el uso de dos accesorios fundamentales: un casco llamativo y unos tacones de más de 10 cm de alto. El diseño y la decoración de los mismos tienen completa libertad de estilo.
Atuendos masculinos
El atuendo de los bailarines, aunque no posee tanta fama mundial como el traje de las mujeres, sí tiene características que lo definen.
Los hombres deben llevar el torso siempre desnudo y en la parte inferior pueden usar pantalones con aberturas en las piernas, de manera que queden semidescubiertas, o también pueden llevar taparrabos con diseños libres.
En la cabeza también pueden llevar algún casco similar al de las mujeres, aunque menos elaborado.
Dado que los bailarines y bailarinas de samba suelen salir por parejas a bailar samba, es muy frecuente que sus trajes vayan a conjunto el uno con el otro.