El chef Joan Roca ofrecerá un tributo a la cocina mexicana en Cancún
El chef tres estrellas Michelin Joan Roca traerá la alta cocina de su restaurante El Celler de Can Roca a Cancún con una experiencia gastronómica exclusiva que servirá de homenaje personal a la cocina mexicana.
La cita gastronómica de alta cocina estará reservada a 200 comensales, el 8 y 9 de mayo en el hotel Moon Palace de Cancún, y la recaudación se destinará a la reconstrucción de las escuelas afectadas por los terremotos que afectaron a México en septiembre pasado.
«Hacemos esto porque tenemos una relación afectiva muy profunda con México. Primero personal porque mi cuñada, la esposa de mi hermano Jordi, es mexicana; segundo, porque mi hermano Josep vivió el terremoto en Ciudad de México el pasado septiembre y porque mis lazos con la rica y variada gastronomía mexicana son muy profundos», explicó Joan Roca a EFE.
Considerado como uno de los mejores chefs del mundo, Joan Roca asegura que en las dos cenas utilizará productos locales de la zona de Cancún, «como un tributo a la cocina mexicana que admiro. Una interpretación de la cocina mexicana desde nuestra forma de cocinar en El Celler».
La iniciativa benéfica está también patrocinada por el BBVA Bancomer para destinar los fondos recaudados a los proyectos de reconstrucción de escuelas.
Roca destaca, en este sentido, que se ha volcado en la iniciativa porque considera que «la educación es el secreto de la evolución».
Aunque el menú aún no está cerrado, Joan Roca adelanta que baraja diversas opciones como un «plato con queso de Oaxaca y maíz, ensalada verde con aguacate, chiles, caramelos líquidos de tequila, nopal confitado y lima».
En el Celler de Can Roca Experience Cancún incluirá también la langosta, pesca local y por supuesto mole negro y verde. No faltará, probablemente, una cochinita pibil transformada en algo nuevo, pero conservando su piel crujiente y los diferentes aliños que siempre acompañan a la cocina tradicional mexicana.
Para los postres trabajará en vainilla y variedad de chocolates de las distintas regiones de México, país reino del cacao, sin que falte el pulque.
Sobre el estrés que supone mantener las tres estrellas Michelin y ser uno de los mejores chefs del mundo en su restaurante Celler de Can Roca (Gerona, España), Joan Roca asegura que entiende que muchos chefs han sucumbido a la presión.
«Lo entiendo, es un arma de doble filo por el poder y estrés. Lo importante es no trabajar para conseguir las estrellas. Si un día te las quitan no te importa. Lo relevante es que disfrutes con lo que haces», agregó.
«El objetivo debe ser -prosiguió- satisfacer a los comensales, ellos son los que importan así como los proveedores de los mejores productos y saber gestionar la economía de un restaurante de categoría además del equipo».
Para Joan Roca el equipo es fundamental. En su caso son 40 personas de todas las edades y de 15 nacionalidades distintas.
El equipo tiene una gran energía y es la base para progresar en una cocina de vanguardia. ¿La contrapartida? La presión y la gestión emocional del mismo ante los constantes retos, y el estrés que genera un restaurante de este calibre, añade.
Por ello desde hace cuatro años cuenta con una psicóloga porque «gestionar el éxito es lo más difícil». Los martes El Celler cierra para el almuerzo y todo el equipo se sienta a hablar con la psicóloga. «Escuchamos a todos, gestionamos emociones».
El Celler es el sueño de «tres hermanos locos por la gastronomía, felices cocinando y felices cuando llegó el éxito», un restaurante entre los 5 primeros del mundo en las listas gastronómicas durante la última década. En la agenda de Joan Roca está solamente «alargar el presente, la pasión y la diversión que sentimos».
Tras los primeros éxitos recibieron numerosas ofertas para abrir más restaurantes en todo el mundo y su respuesta fue NO. «A muchos amigos les ha ido muy bien pero no consideramos la idea. Replicar El Celler es difícil».
A cambio han encontrado una manera muy creativa de «llevar El Celler al mundo» a través de giras como la que harán en el Moon Palace de Cancún.
Durante seis semanas al año han cerrado El Celler y todo el equipo al completo se ha ido de gira, una semana en una ciudad diferente desde cualquier ciudad de Latinoamérica a Asia.
«Nos sirve también para inspirarnos y aprender. Es una experiencia completa. Ofrecemos El Celler y nos llevamos mucho de la cocina local», dice Joan Roca. Una inspiración global tanto por los viajes como por el equipo de 15 nacionalidades distintas que compone El Celler porque en cada plato hay un mensaje.