Coco Chanel, símbolo de moda y liberación femenina
Gabrielle Chanel no era una mujer como las de su época. Su mentalidad estaba adelantada al momento y eso se reflejó en sus actos, en su estilo y, sobre todo, en la moda, que con los años logró ser un hito en la industria. Es por eso que existe un antes y un después de Chanel, quien hoy en día es un símbolo de elegancia y lujo, pero más allá de eso, es un símbolo de la auténtica liberación femenina.
Mademoiselle Chanel nació el 19 de agosto de 1883 en Saumur, Francia, en un ambiente de precarias condiciones, ya que su padre Albert Chanel, era un vendedor ambulante; y su madre, Eugénie Jeanne Devolle, era una campesina y murió cuando Gabrielle tenía 14 años. Este hecho obligó a su padre a dejar a sus hijos en un orfanato, lo que trajo como consecuencia que Chanel terminara odiando a su familia.
No me gusta. Se nace en ella pero no con ella. No conozco nada más espantoso que la familia
A los 18 años Chanel abandonó el orfanato en el que vivió durante 6 años, estadía que marcó su vida, incluso el uniforme que le hacían utilizar, sin embargo, ese mismo uniforme “humillante” posteriormente lo transformó en una bandera del buen gusto: un Chanel.
Quería suicidarme. Durante mi infancia sólo ansié ser amada. Todos los días pensaba en cómo quitarme la vida, aunque, en el fondo, ya estaba muerta. Sólo el orgullo me salvó
Chanel pasó a ser una cantante de cabaret, lugar donde adoptó el apodo de “Coco”, debido a que tenía dos canciones características: “Ko ko ri ko” y “Qui qu’a vu Coco?”.
De la mano de Etienne Balsan, quien en el momento fue su amante, Gabrielle abandonó el canto y la actuación para moverse en la alta sociedad de la capital francesa, París. Con Balsan llevó un estilo de vida lleno de riqueza, ocio y lujo. Pero aun así, años después Gabrielle empezó un romance con un amigo de Balsan, Arthur Edward «Boy» Capel, un miembro rico de la clase alta inglesa con el que se escapó, dejando una nota para Balsan.
Mi querido Etienne, jamás podré devolverte la gentileza y la comodidad que me has dado
En aquella época, las mujeres solo tenían dos caminos: casarse o convertirse en mantenidas. Coco utilizó el segundo para inaugurar un tercero: el trabajo. En 1910 comenzó a entretener las ausencias de su amante confeccionando sombreros. Pero el dinero de su protector y el genio de Gabrielle daban para más: crear una casa de costura: Maison Chanel.
En sus inicios, los sombreros fueron su gran éxito, pero la personalidad de Mademoiselle Coco, una mujer ambiciosa, hiperactiva, inteligente y a la vez de mal genio, exigente y perfeccionista, la llevaron a romper con la moda impuesta en la Belle Époque, porque Coco siempre odió los corsés y los vestidos estrechos, motivación principal para diseñar modelos de las mujeres del siglo XX: independientes y trabajadoras. Bajo este concepto nació el traje de sastre femenino de tweed, un conjunto característico de Chanel.
El color negro tan clásico de la casa de moda fue un símbolo de luto que creó Gabrielle tras la muerte de Capel, hecho que próximamente inspiró el diseño del little black dress (pequeño vestido negro), pieza calificada como la prenda que toda mujer debe tener. Además, el color negro fue una alternativa a las vestimentas coloridas de la época.
Por otro lado, los trajes de chaqueta, las camisas blancas de líneas rectas, el cabello corto, los suéteres masculinos adaptados a la estética femenina y la ropa deportiva fueron creaciones que salieron del ingenio de Coco, con lo cual rompió el clasicismo del momento, dando paso a la liberación femenina.
La leyenda Chanel fue impensable, ya que el diseño de moda femenina era una actividad, paradójicamente, considerada solo para hombres. Sin embargo, Coco Chanel logró convertirse en una referencia histórica de la moda en todo el mundo.
“La irregular” Chanel, apodo por el que se conocía a las amantes de los hombres de alta sociedad, murió en 1971 de un ataque cardíaco a la edad de 87 años en el Hotel Ritz de París.