Christian Dior, una leyenda de la moda francesa
A los 60 años de su desaparición física, el diseñador que todos los tiempos y de todas las celebridades Christian Dior, sigue marcando tendencia desde que comenzó en la industria de la moda.
Dior quien inició junto a dos grandes modistos como lo fue Robert Piguet y Lucien Lelong, siendo a su vez ilustrador para la revista “Le Figaro”, creó su propia firma cuando contaba con la edad de 42 años, abriendo su primera casa de costura con el apoyo de Marcel Boussac.
Un 12 de febrero de 1947 expuso ante el mundo su primera colección en los salones de la avenue Montaige, siendo una de las asistentes la jefa de redacción de Harper’s Bazaar, quien se dice que luego del desfile se le acercó al diseñador expresándole: “Mi querido Dior, sus vestidos tienen un auténtico new look”. Pero, con lo que no contaba Dior era que a los pocos años su marca se expandiría rápidamente por al menos 15 países del continente europeo y emplearía a más de 2000 personas, contando con una sucursal en Nueva York, Estados Unidos.
Para la década de los 50 Dior introdujo el contraste con sus lujosos diseños, ya que sus trajes se amoldaban a la figura femenina, exagerándola: faldas a media pierna acampanadas y voluminosas, de muchísimo vuelo, con forros de tul que llegaban a necesitar más de veinte metros de tela, surgían de ceñidos y rígidos cuerpos que resaltaban el busto y minimizaban la cintura. Esto, como respuesta a un nuevo despertar tras la Segunda Guerra Mundial.
Hijo de una familia de la burguesía francesa y educado por el servicio diplomático en la École des Sciences Politiques de Paris.
Sin embargo, para Dior no todo fue moda, pasarelas y desfiles, ya que antes de su carrera como diseñador, cursaba la carrera de ciencias fiscales teniendo a su vez una inclinación por la música, pero, cuando fallece su madre de un cáncer, declaran la empresa familiar en quiebra, y es allí cuando incursiona en los bocetos de moda.
Asimismo, es importante recalcar que con su enfermedad (tuberculosis) el francés tuvo que recurrir a varias hospitalidades por parte de amigos, una razón más que lo llevo al mundo de la moda, que hoy por hoy es una de las casas de costuras mas prestigiosas.
Figuras de la altura Jane Russel, Olivia de Havilland y Ava Gadner. Sin embargo, después de su muerte siguió con el éxito vistiendo a Jean Simmons, Ingrid Bergman, Elizabeth Taylor, Gina Lollobrigida o Sofía Lore.