Centros de mesa: El foco de atención en la decoración de su evento
Bodas, baby showers, bautizos, comuniones, fiestas de 15 años, cumpleaños infantiles, cenas en familia o con amigos, celebraciones diversas. Momentos especiales en la vida de cualquier ser humano que se anhela transcurran de la mejor manera posible, sean inolvidables, perfectas. Para que esto sea así, es necesaria la conjunción armónica de una serie de elementos que todos imbricados, darán un resultado satisfactorio. Y uno de estos elementos esenciales al que se debe prestar especial atención, corresponde a la decoración de centros de mesa.
Como bien lo apunta su denominación, el centro de mesa constituye el foco central del espacio a decorar, el eje de atención que será reflejo de la personalidad que se le quiera imprimir a la ocasión, el sello que permeará al resto de los detalles decorativos del lugar. Un centro de mesa realizado al detalle, original y con la combinación perfecta de materiales, texturas, colores, cumplirá con el objetivo para lo cual fue diseñado.
Diversos puntos convergen cuando se habla del buen hacer en la decoración de centros de mesa: cuál será la ocasión del evento, el espacio y lugar en donde se va a realizar (abiertos o cerrados), la temática seleccionada por el o los organizadores, número de invitados para la celebración, elementos con que se cuenta para pergeñar la decoración (flores, frutas, ramas, hojas, globos, materiales diversos), el presupuesto destinado para la misma. En resumen, detalles básicos para la elaboración del centro de mesa que lo definen y establecen el tono deseado del motivo a celebrar.
No perder el centro 
- Tamaño: es prioritario que el centro de mesa tenga la proporción adecuada y correcta tanto de ancho como de alto. Si es más ancho de lo que corresponde, puede entorpecer la comodidad de las personas y obstaculizar el espacio para la colocación de otras piezas dispuestas en la mesa. En el caso de una altura por encima de lo debido, originará un muro que traerá como consecuencia aislamiento entre los comensales.
- Forma: de acuerdo con la idea, originalidad y creatividad del decorador, el centro de mesa en su concepción clásica suele guardar relación con la forma de ella, aunque esto no implica una receta única. Entonces, una mesa redondeada tendrá un centro de modo similar y por extensión será así con las distintas formas. En cualquier caso, lo adecuado es brindar la combinación de elementos acorde con lo planificado.
- Elementos: por supuesto, la utilización de diversos componentes dependerá en sumo grado del motivo de la celebración. Existen los elementos naturales, tales como ramas, hojas, madera, flores, frutas, piedras, plantas en general, entre otros. En cuanto a los elementos artificiales, el límite será la imaginación del decorador. Velas, recipientes de vidrio (botellas, vasos, peceras, botellas), adornos varios -de acuerdo con la ocasión: chuches, globos, muñecos, números, motivo religioso, objetos de bebé (para baby shower), accesorios de moda (para 15 años), entre otros más de una amplia gama.
Equilibrio armónico
Como en una relación de pareja, el centro de mesa debe ser compañero y complemento del resto de la decoración, combinando colores, contrastes, tamaños, proporciones. En este sentido, puede darse el caso en lo conveniente de utilizar un sólo centro de mesa más grande o, por el contrario, podría ser más vistoso decorar con varios centros de mesa, pero de menor tamaño. La utilización en armonía de las diversas piezas coadyuva en el logro de un centro de mesa a tono con la ocasión.
Para conservar el equilibrio deseado, no menos importante es mencionar el estimado requerido al momento de decorar el centro de mesa. Por supuesto, esto dependerá de la disposición económica disponible, pero debe dejarse en claro que existen múltiples oportunidades para confeccionar esta obra decorativa que sea del gusto de todos, motivo para gratos cumplidos, que genere satisfacciones y que de una manera ocurrente pueda ser sencilla, bonita, llamativa. La imaginación es infinita.
