Cartagena de Indias, la joya del Caribe

Cartagena fue siempre uno de las principales puertos del imperio español, junto al Callao (Perú), Santo Domingo (La Española) y la Habana (Cuba).

Como era de las presas preferidas por los piratas –entre otros por el famoso Francis Drake–, los españoles la convirtieron en la ciudad amurallada de América del Sur.

Hoy Cartagena guarda todo su encanto colonial y son muchos los sitios de los que se puede disfrutar de esa calurosa ciudad del caribe.

Una visita obligada es al Castillo de San Felipe, una fortificación ubicada en el cerro de San Lázaro, que fue construida en 1563 y hoy es Patrimonio de la Humanidad, declarada por la UNESCO.

Otro sitio de gran belleza es el Convento de la Popa, que está en el cerro más elevado de la ciudad, el claustro de la construcción es uno de los sitios más bellos de Cartagena.

Caminando por la ciudad antigua se llega a la Plaza de las Bóvedas, que fue primero una instalación militar, luego una cárcel y hoy es un lugar en el que –bajo sus arcadas– hay numerosas tiendas de artesanía local, bares y galerías de arte.

Un sitio que no debe dejar de ver es la casa de Gabriel García Márquez.

También está la Catedral de Cartagena, cuya construcción se inició en1575 para remplazar la primera. Actualmente es una de las más antiguas de América, después de la de Santo Domingo y la de México.

Pero más allá de los monumentos, lo más hermoso de Cartagena son sus casas coloniales, que se pueden observar caminando por el centro.

Hay muchos hoteles estupendos pero, ciertamente, el Hotel Santa Clara es espectacular.

Para escuchar música tecno, tomar unas cervezas y estar en un lindo sitio cerca del mar está el conocido Café del Mar.

En materia de restaurantes, la oferta es variada e interesante, pero tal vez un sitio que vale la pena es el Don Juan, que es frecuentado más por los oriundos que por los turistas.