El uso de anillos de compromiso y de boda, hoy en día es un símbolo imprescindible de las parejas, sin embargo, tal tradición tiene un origen bastante curioso. Son muchas las teorías que se manejan en torno a esto, sin embargo, todas tienen algo en común: la búsqueda de una forma de representar el amor eterno a la perfección.
Una etapa importante para cualquier pareja es el evento del matrimonio, es un momento cumbre, que representa el inicio de una nueva vida. La importancia que esto reviste, hace que merezca la pena celebrarlo por todo lo alto.
En tal sentido, muchas parejas deciden organizar su impresionante fiesta de boda invitando a sus seres más queridos, para que puedan celebrar el hermoso momento junto a ellos. En un escenario tan mágico como este, actos pequeños como tener los anillos más hermosos, tienen una extremada significancia dentro del matrimonio.
Y es que los anillos de compromiso simbolizan el amor eterno que tiene la pareja entre sí. Además de ser un lindo detalle, es una tradición milenaria, con un significado profundo que ha sabido mantenerse generación tras generación.
Aunque la tradición de llevar los anillos no ha cambiado en absoluto, el diseño y la forma de adquirirlos sí han evolucionado, es tan grande el cambio, que hoy en día muchas joyerías ofrecen el servicio de personalización, permitiendo que cada pareja pueda encontrar un par de anillos que verdaderamente represente su amor de una forma única.
Es posible personalizar el corte, color del diamante, su pureza y su peso en quilates, para crear combinaciones únicas. De esta manera, cualquiera puede crear el anillo perfecto para esa persona querida, asegurando que verdaderamente le vaya a encantar.
Los historiadores tienen diversas teorías
Los anillos de compromiso son accesorios sencillos, pero significativos, representan la unión por medio del matrimonio. Hoy en día su uso resulta esencial entre las parejas casadas, pues permite mostrar al mundo con orgullo el amor que se profesan.
El uso de este tipo de anillos es bastante antiguo, estando considerados como una tradición milenaria. Costumbres tan importantes como esta, suelen tener historias bastante curiosas detrás de ellas, y en el caso de esta, la regla se cumple, ya que son distintas teorías las que manejan los historiadores en cuanto a esta tradición.
La hipótesis más aceptada actualmente es la que está relacionada con la antigua cultura de Egipto. Estudiosos de esta civilización antigua afirmaban que los faraones de la época utilizaban estos anillos porque su forma circular representaba el infinito, todo esto porque son objetos que no tienen un principio ni un final claros.
Los egipcios consideraban que esta metáfora del infinito representaba al amor, más específicamente al cariño eterno que tenía una pareja. Incluso el agujero del anillo tenía simbolismo dentro de esta cultura, pues significaba una puerta que daba paso a una nueva etapa de la vida en pareja.
Otros indican que el origen de esta tradición se remonta a tiempos todavía más antiguos, concretamente a la prehistoria. Se dice que durante la época de los bárbaros, los hombres colocaban argollas a las mujeres que tomaban como pareja, reclamando así su posesión. No es una teoría tan poética como la de los egipcios, sin embargo, hoy en día su significado se ha convertido en algo verdaderamente hermoso.
Ciertos grupos de historiadores más bien atribuyen el origen de todo esto a los romanos, quienes usaban anillos para sellar cartas importantes. La teoría afirma, que entonces, esta misma civilización también utilizaban los anillos para sellar el compromiso de amor en pareja.
Asimismo, queda otra parte de la tradición por explicar: el uso del anillo en el dedo anular de la mano izquierda. El origen de esto radica en la cultura griega, quienes consideraban que en el dedo anular se encontraba la “vena del amor”. Al conectar directamente con el corazón, el amor llegaba de forma directa y pura al anillo, siendo algo bastante simbólico en esta cultura.