Venom: El último baile”:  Pasos irregulares, pero con encanto

Tras la caída en desgracia del simbionte favorito de Marvel en la olvidable Spiderman 3 de 2007, pasaron 21 años para que Venom volviera a la vida de la mano de Tom Hardy como productor ejecutivo y protagonista con el que una nueva generación conoció a este antihéroe del universo arácnido.

Con dos películas de por medio “Venom” ha conquistado al público al mostrar un alien que aprende a amar a La Tierra, con sus gustos y sin sabores, tele novela, bebidas, cabezas humanas y demás cosas que le permiten canalizar su brutalidad en la forma del “Protector letal” como le gusta llamarse a sí mismo.

Para 2021 se estrenó “Carnage liberado”, una secuela que suponía el máximo reto para el simbionte al enfrentar a uno de los suyos con un nivel de sadismo y crueldad sin límites, pero que, a efectos del público no se tradujo en una aceptación en taquilla y que dejó varias tramas sin responder con miras a una próxima historia que acá les reseñaremos.

“El último baile” es el título de la nueva cinta de Venom que, obviamente, supone un cierre a la historia del personaje y nos presenta a Eddie/Venom fugitivo en México cuando, de pronto, empiezan a aparecer seres espantosos que buscan cazar al extraterrestre y a una llave especial que podría liberar a Knull, el padre de los simbiontes cuya idea es terminar con toda la vida en el universo.

La película, aunque con inicio lento, va tomando forma durante 1 hora 40 minutos con situaciones que abren muchos caminos para próximas historias, pero que, algunos quedan sin resolver… ¿A propósito?

Tom Hardy amplía sus labores en la producción al abordar la parte de la escritura de la historia y mostrar mayor control de la realización que supone la ópera prima en dirección para Kelly Marcel que nos muestra un buen desempeño tras cámaras con una película que cumple a lo básico con entretenimiento, risas y buena cinematografía.

Completan el casting Andy Serkis como Knull, Juno Temple con el papel de una científica obsesionada con los extraterrestres y las curiosas apariciones de Rhys Ifans quien en el Spiderverso de Andrew Garfield fue el doctor Kurt Connors/Lagarto y Chiwetel Ejiofor a quien recordamos como el Barón Mordo en Dr. Strange del MCU.

Sin embargo, “Venom: el último baile” es una obra irregular, que entretiene, pero carece de fortaleza e impacto, tiene muchas líneas argumentales abiertas y solo al final toma impulso para cerrar con una nota alta y dejar una agradable sensación.

En líneas generales, la tercera entrega de Venom es una película chévere, que nos hace pasar un buen rato y listo, cumple para un día de hacer algo distinto y reírnos con buen humor y buenas actuaciones como las que se esperan de este estupendo elenco.

A veces bailamos, nos tropezamos, pero no se pierde el encanto de un último baile.

PD: Hay dos escenas postcréditos.