TERESA CORASPE: Itinerarios del Verbo
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Cuando en 1975, advino a la luz pública el poemario de la escritora Teresa Coraspe LAS FIERAS SE DAN GOLPES DE PECHO, Editorial Talavera, C.A, 1975, 23 Págs., yo recién cumplía 14 años y me iniciaba en las lecturas del marxismo ortodoxo de corte pro soviético. No hacía mucho que en la UCV un grupo de alucinados habían protagonizado una revuelta que hoy conocemos como la renovación universitaria. El Mayo Francés era un ensayo libertario de meta-micro-mega-sociedad que aún reverberaba en las mentes calenturientas de la juventud iconoclasta e irreverente de todo el orbe terráqueo. Herbert Marcase era un pope reverenciado por los estudiantes universitarios y había que leerlo con devoción de catequista revolucionario, sopena de ser tildado de no estar en nada. Las utopías redencionistas y los proyectos emancipadores convocaban y movilizaban millones de sensibilidades esparcidas por los cinco continentes del planeta. La antiquísima idea del cambio revolucionario de la sociedad aún gozaba de prestigio entre la intelectualidad de la época y seducía, incluso, a no pocas legiones de la llamada clase obrera. En este contexto histórico universal aparece el primer libro de poesía de la admirada escritora nacida en Soledad (Estado Anzoátegui) titulado Las fieras se dan golpes de pecho. Libro terrible, implacable que hostiga la plácida conciencia de quienes creyendo haberlo leído todo ignoran que la poesía; la verdadera poesía, -acoto- nunca termina de prodigarnos asombros inconmensurables muchas veces imposibles de describir. El libro se inicia con un epígrafe espeluznante extractado del màs escépticos de todos los libros El Eclesiastés. Para que así echaran de ver ellos mismos que son semejantes a las bestias´.
Un registro en primera persona va sosteniendo una voz de rebeldía irredenta que denuncia descarnadamente la lógica interna que sostiene el discurso político de la razón de Estado en cualquiera de sus expresiones de dominación. Es una poesía profundamente àcrata, o mejor dicho; libertaria que se inscribe en la mejor tradición de la literatura anarquista universal.
Desde el primer poema del libro se disecciona, cual cadáver exquisito, la duplicidad moral del ser humano; se desenmascara la ambivalencia axiológica (la hipocresía) y la anfibología ética de la especie humana. Este es un libro radical porque va a las raíces màs hondas de la condición esquizoide del homo sapiens. Su lectura es perturbadora porque nos estremece nuestros màs sólidos cimientos culturales. El lector que lee este libro de Coraspe jamás podrá salir indemne de su lectura; pues èl tiene la virtud de modificar los hábitos de comprensión de nuestra cosmovisión cotidiana. Hay en esta veintena de páginas angustiadas y angustiantes una mirada escrutadora de la perversión de constituye la naturaleza última de los valores (o antivalores) que definen a quienes ejercen el poder en cualquiera de sus manifestaciones.
Se trata de una visión dialéctica de la realidad: el rictus y la risa se amonedan en una relación inextricable; tal como sucede en la realidad real de nuestras existencias. Este libro de Teresa Coraspe no está hecho de vivencias librescas, la carnadura esencial de sus composiciones líricas está elaborada de la cruda y cruel realidad empírica de que se hace la vida. Es un libro vivo, sanguíneo; un libro que respira y nos hace respirar de otro modo. En este libro se vislumbra lo fundamental de ese enigma que llamamos vida: la risa y el llanto son una sola moneda bifronte que nos recuerda de qué está hecha la naturaleza humana.
En ‘´Las fieras…’’ se instaura una poética del desacato. La escritora es un ángel caído que se niega a convalidar el mundo tal como está establecido pero no cae en la trampa de proponer otro mundo aquí abajo en la tierra.
La tragedia consubstancial a la deriva humana, la tristeza irremediable que acompaña todo lo que respira sobre el orbe y la idea antigua del eterno retorno o de que todo vuelve –como decía Ramos Sucre- con el ritmo de infatigables olas a sus orígenes son ejes distintivos que la escritora tematiza en este magnífico libro hoy difícil de conseguir. No se comprende cómo las instituciones encargadas de velar por la preservación del patrimonio histórico-cultural de la nación no hayan adoptado las medidas pertinentes para re-editar este magistral libro de Coraspe. Mientras en otros países este libro es acogido con merecida receptividad, aquí en Venezuela se somete al peor de los olvidos: ¡paradojas de la vida cultural de una nación petrolera!