Tenebroso origen de los cuentos infantiles
Aunque no lo imagines, todos esos cuentos infantiles que te enseñaron de pequeño, tienen un origen bastante oscuro. De hecho, prácticamente ninguno de ellos tiene un final feliz. A continuación te presentamos algunos de esos clásicos:
1.- La bella durmiente
En la versión original, a la hermosa joven no la despierta el beso de un apuesto príncipe, sino los codazos de sus gemelos recién nacidos.
Mientras permanecía dormida, la princesa fue violada por un príncipe, y despertó para darse cuenta de que era madre, y encima de dos niños. Cuando eso sucedió, el monarca, quien ya era rey, le promete enviar a alguien para recogerla a ella y a los niños, olvidando –convenientemente– mencionar que estaba casado. Cuando la familia llegó al palacio, la esposa del rey intentó matarlos, pero no lo logró.
2.- Caperucita roja
La versión actual fue popularizada por los hermanos Grimm, aunque la historia original es de tradición oral europea. Al final del cuento, un cazador que pasaba por el campo oyó gritar a Caperucita y fue corriendo hacia la casa. Allí se encontró al lobo durmiendo, le rajó la barriga, sacó a la pequeña y a su abuela. Le metió piedras en la barriga. Al despertarse, el Lobo estaba muy sediento y fue a beber al río, pero al tener tanto peso en la barriga cayó en el agua y lo arrastró la corriente.
Muchos explican que el rojo representa la menstruación de caperucita, y que el lobo, realmente, había violado a la niña. El cazador (el padre) asesinó al lobo por tal hecho. Además de eso, el lobo la invita a comer carne y sangre de su abuela antes del acto. La parte donde Caperucita hace preguntas como “¿qué grande ojos tienes?”, “¿qué grande boca tienes?”, no es más que una incitación sexual.
3.- La cenicienta
Todos saben que las hermanastras de Cenicienta tenían sus pies grandes. Lo que no saben es que una de ellas se cortó el dedo gordo para poder calzarse el zapato, y la otra hizo lo propio con el talón. En la historia, dos palomas denuncian a las jóvenes frente al príncipe, y le hacen notar las manchas de sangre en el calzado. En la iglesia, cuando Cenicienta se casa con el príncipe, esas mismas aves les arrancan los ojos a las hermanastras.
También existe una versión italiana, en la que Cenicienta –llamada Zezolla– asesina a su madrastra, por seguir los consejos de su nodriza. Por consecuencia, el padre de Zezolla se casa con la ama de llaves, lo que terminó siendo peor, pues la nueva madrastra era más severa.
4.- Blancanieves
Disney no muestra que la bruja del cuento es, en realidad, la madre de Blancanieves, y no su madrastra. Por otro lado, cuando el príncipe encuentra a la chica, ella no está dormida, sino muerta.
Como castigo, el monarca obliga a la bruja a bailar con unos zapatos de hierro –que estuvieron quemándose por mucho tiempo– hasta caer muerta.
5.- Rapunzel
Mientras el rey cabalgaba por el bosque, se encontró a Rapunzel, a quien invitó a montarse en su blanco corcel, petición que ella no pudo rechazar. En ese momento, la joven perdió su virginidad. La reina, al enterarse de esto, engañó a la joven y la invitó a subir a la torre más alta, donde –supuestamente– la esperaba el rey.
Rapunzel subió con alegría, pero al llegar, no encontró a nadie. Además, la reina cerró la enorme puerta a espaldas de la rubia.
Al llegar al palacio, el monarca contó su experiencia a uno de sus soldados y agregó que al siguiente día se encontrarían nuevamente. La reina escuchó en secreto la conversación, y decidió ir al supuesto encuentro.
Cuando Rapunzel llegó al bosque, se encontró a una humilde mujer que le dijo que la esperaban en la torre más alta del castillo. Al subir con alegría, se sorprendió y asustó al no encontrar al rey y al sentir que, a sus espaldas, la enorme puerta se cerraba, convirtiendo desde ese día a la enorme torre en su prisión.
En la versión de los hermanos Grimm, Rapunzel deja caer su pelo para que el príncipe suba. Sus encuentros constantes hacen que la joven quede embarazada. Cuando la bruja se entera de esto, le corta el cabello y la envía a una tierra, donde se convierte en mendiga.
Además, el príncipe es engañado por la bruja para subir la ventana, desde donde lo empuja.
6.- La sirenita
La historia original, escrita por Hans Christian Andersen, el príncipe se casa con una princesa de un reino vecino, rompiendo el corazón de la sirenita. Las hermanas de ella la persuaden para que asesine al príncipe, de forma tal que pueda recuperar su estado de sirena, si la sangre del joven cae sobre sus pies.
Sin embargo, la sirenita es incapaz de matar al príncipe mientras duerme con su esposa, pues sigue enamorada de él. En vez de eso, opta por morir arrojándose al mar, convirtiéndose en espuma.
Algunos literatos sugieren que esta obra pone en evidencia la homosexualidad oculta del autor, pues vendría siendo una fantasía de cómo sería adoptar el cuerpo de una mujer para conquistar al hombre del que estaba secretamente enamorado.