Episodios sobrenaturales en El Metro de Caracas

El Metro de Caracas se ha convertido a lo largo de los últimos 30 años en un medio de trasporte indispensable para las personas que hacen vida en esa ciudad. A diario alrededor de 4 millones de ciudadanos hacen uso de él y de sus instalaciones. El mismo fue inaugurado el 2 de enero del año 1983 con 6,7 km, y actualmente la longitud total de la vía férrea alcanza los 71 km.
Su historia se remonta casi a los años 50, cuando se comenzó a hablar en Venezuela de la posibilidad de construir un medio de trasporte rápido de uso masivo que permitiera conectar ambos polos de la ciudad.

 

En esos últimos 30 años de historia en lo que el Metro de Caracas le ha brindado la posibilidad a miles de personas de trasladarse a diario se han generado múltiples historias y anécdotas en las cuales sus protagonistas aseguran haber vivido aterradoras experiencias paranormales. A esto se suma el hecho de que desde el momento de su creación hasta hoy, al menos 666 personas han elegido el Metro de Caracas como el lugar idóneo para quitarse la vida.

 

Muchas de esas historias solo son conocidas por sus trabajadores que son los que hacen vida de manera constante en las instalaciones de este reconocido medio de trasporte en Latinoamérica.

En su totalidad, los relatos de los trabajadores, están relacionados con eventos que comprenden el suicidio, hay que recordar que desde el comienzo de la historia de la humanidad, «el suicidio ha sido prohibido en todas las tradiciones espirituales».

Según expertos las personas que han cometido el suicidio siguen siendo plenamente conscientes y continúan posteriormente atrapados en una atmósfera psíquica o astral. Este lugar está rodeado en un plano físico, donde la víctima será capaz de ver y ser testigo de todo lo que sucede en la Tierra.

Cuando el alma abandona el cuerpo, no es capaz de pasar por el proceso completo de la muerte, lo que significa que no será capaz de ver la luz con facilidad. En este estado ni siquiera es capaz de ayudarse a sí mismo por no hablar de ayudar la gente que dejó atrás.

 

 

Algunos psíquicos aseguran que la gente en esta situación tiende a no cruzar completamente el fino velo que separa nuestros mundos, por temor a ser juzgados.

 

Trabajadores de la estación Colegio de Ingenieros  registraron el caso de una joven odontóloga, quien según comenta, se iba casar en un templo que queda en las afueras de la estación. Sin embargo, al llegar el día de su boda, el novio la dejó plantada y ella, en su desespero, decidió entrar en las instalaciones con su vestido de novia y lanzarse a los rieles del tren. Desde ese día operadores de las cámaras aseguran presenciar con frecuencia la figura de una mujer vestida de blanco que desaparece entre los rieles.

 

Por otra parte en la estación Petare se cuenta la historia de una mujer que aparece en el desahogo (descanso donde labora el personal operativo). Trabajadores aseguran que el ente maligno aparece vestida de blanco con una vía intravenosa conectada a uno de sus brazos. Al mismo tiempo, empleados que laboran en la estación Chacaíto comentan desde el anonimato que en el baño del cuarto de la sala de primeros auxilios de esta estación se siente y aparece un espectro que ronda en la noche con la apariencia de una niña de alrededor 7 años.

 

Los patios y talleres ubicados en la estación ProPatria también se han convertido en el escenario de estos episodios, pues en el horario de la noche generalmente empiezan a moverse las maquinas, se encienden los trenes y se apagan las luces.

 

Si bien estas apariciones nunca han sido confirmadas de manera oficial por ninguna fuente relacionada al Metro de Caracas, la realidad es que en este lugar semanalmente alguien se quita la vida en alguna de sus estaciones, y quienes han sobrevivido a este acto, han asegurado que nunca tuvieron intensión de suicidarse, sino “Que fueron jalados por algo sobrenatural”.