Agostini, Krausz y L’Huillier recibieron el Premio Nobel de Física 2023
Agostini, Krausz y L'Huillier demostraron una manera de crear pulsos de luz extremadamente cortos que pueden usarse para medir los rápidos procesos en los que los electrones se mueven o cambian de energía
La Real Academia de las Ciencias Sueca, informó que Pierre Agostini, Ferenc Krausz y Anne L’Huillier recibieron el Premio Nobel de Física 2023 por sus métodos experimentales para generar pulsos de luz de una duración de attosegundos para el estudio de la dinámica de los electrones en la materia.
La academia destacó que las potenciales aplicaciones de estos métodos investigados por los premiados se encuentran en los ámbitos de la electrónica y la medicina.
Agostini, nació en Francia en 1968, es profesor de la Universidad Estatal de Ohio (EE.UU); Krausz nació en Hungría en 1962 y ejerce en el en Instituto Max Planck de Alemania mientras que, L’Huilllier nació en Francia en 1958 e investiga en la Universidad de Lund (Suecia).
El mundo científico ha valorado la concesión del premio a los tres científicos que han revolucionado la física al hacer posible la observación de fenómenos subatómicos en la escala de tiempo más breve que ha sido captada por el ser humano hasta ahora.
Los tres premiados «han brindado a la humanidad nuevas herramientas para explorar el mundo de los electrones dentro de los átomos y las moléculas», subrayó la Academia.
Además explicó que «Los movimientos de los electrones en átomos y moléculas son tan rápidos que se miden en attosegundos. Un attosegundo es a un segundo como un segundo a la edad del universo».
Pulsos de luz extremadamente cortos
Agostini, Krausz y L’Huillier demostraron una manera de crear pulsos de luz extremadamente cortos que pueden usarse para medir los rápidos procesos en los que los electrones se mueven o cambian de energía.
Adicionalmente, sus contribuciones «han permitido investigar procesos que son tan rápidos que antes eran imposibles de seguir».
Sus aplicaciones potenciales están en áreas «que van desde la electrónica hasta la medicina. Los pulsos de attosegundos también se pueden utilizar para identificar diferentes moléculas, como en el diagnóstico médico».
La Academia aclaró que «…. Ahora que el mundo de los attosegundos se ha vuelto accesible, estos breves estallidos de luz pueden usarse para estudiar los movimientos de los electrones. Ahora es posible producir pulsos de hasta unas pocas docenas de attosegundos, y esta tecnología está en constante desarrollo».