Vehículo autodirigido de Ford podría estar listo en 2021
El consejero delegado de Ford, Mark Fields, dijo hoy que la automovilística planea tener en 2021 un vehículo plenamente autodirigido, sin volante ni pedales, que ofrecerá inicialmente a firmas de transporte compartido como Uber.
«Este es un momento de transformación en la industria y un momento de transformación en nuestra compañía», dijo hoy Fields en declaraciones a la prensa en el Centro de Investigación e Innovación que la empresa tiene en Palo Alto (California, EE.UU.).
«No solo estamos abrazando los cambios sino que nos sentimos revitalizados por ellos», insistió Fields.
Ford no prevé poner a disposición del público en general ese vehículo plenamente autónomo hasta por lo menos el año 2025.
Además, Fields adelantó que la empresa duplicará su plantilla en el centro de Palo Alto para finales del año que viene, hasta los alrededor de 300 empleados, y que adquirirá dos nuevos edificios contiguos al centro de innovación que ya tiene en la zona con el fin de acelerar sus planes en el área de vehículos autónomos.
El ejecutivo informó también que la automovilística ha adquirido la empresa israelí de inteligencia artificial SAIPS, que tiene 12 empleados y cuya tecnología espera incorporar en los coches autodirigidos.
Además, Ford y el buscador chino Baidu invertirán 75 millones de dólares cada uno en Velodyne, una empresa que desarrolla sensores de láser que ayudan a guiar los vehículos autónomos.
«Creemos que los vehículos autónomos revolucionarán la forma en la que la gente se desplaza», afirmó hoy Fields, quien subrayó, además, que podrían reducir, «de forma drástica», el número de muertos en la carretera, que en Estados Unidos rondan los 30.000 cada año.
De igual forma, celebró las «oportunidades» que el despliegue de esos vehículos en las carreteras ofrecerán a las personas mayores y a aquellos que sufren de alguna discapacidad.
Otras grandes automovilísticas globales como Toyota, Nissan y Volkswagen también trabajan en modelos autónomos, al igual que la empresa tecnológica Google y la firma de coches eléctricos Tesla, que lanzó su sistema de piloto automático el año pasado.