Samsung Galaxy S6 Edge y HTC One M9: Reparaciones por cuenta propia
Los nuevos Samsung Galaxy S6 Edge y HTC One M9 llegan para demostrar que los smartphones con Android no solo pueden ser tan bonitos como el iPhone 6, sino incluso más. La combinación de cristal y metal del Samsung Galaxy S6 Edge, así como el clásico estandarte metálico que ya es el buque insignia de HTC, son dos grandes opciones para los que quieran un gran diseño. No obstante, tendrá que ser a costa de algún inconveniente, como la dificultad para repararlos por cuenta propia.
Reparaciones por cuenta propia
Hace tiempo que aprendí que todo lo que tenía pantallas, teclados y funcionaba con unos y ceros se me daba bien, pero que debía evitar los destornilladores, martillos, y taladradoras. Generalmente, he sido más de destruir dispositivos que de repararlos. Pero hay una gran cantidad de usuarios que cuando rompe su móvil se decide a buscar la pieza que se ha roto o estropeado, la compra y repara el smartphone en un proceso de desmontaje y montaje completo guiado gracias a algunas herramientas que hay en Internet. Además de los vídeos de YouTube, una de las mejores ayudas que tenemos para reparar un smartphone es iFixit, de la que ya os hablamos hace tiempo cuando lanzaron toda una sección especializada en Android. Pues bien, este sitio que sirve de guía para tantos usuarios que se deciden a reparar su smartphone, ha analizado, como suele hacer, el Samsung Galaxy S6 y el HTC One M9, para determinar lo fácil o difícil que es reparar cada uno de estos. No hablamos de aficionados, sino de verdaderos profesionales con una gran experiencia en la reparación de dispositivos electrónicos. De ahí que su opinión sea tan relevante. ¿Y cuál es el resultado?
De cristal…
Puede que os encante el Samsung Galaxy S6 Edge si lo habéis visto en fotos. Y decimos “puede” ahora que hablamos de verlo en fotos, porque si lo hubierais visto de verdad, si lo hubierais tenido en las manos, no sería un “puede”, sino que sería algo seguro. El Samsung Galaxy S6 Edge es uno de los smartphones más bonitos del mercado actual, y también uno de los más llamativos gracias a su pantalla curva. Además, este año se han olvidado de las carcasas de plástico, y han pasado a una carcasa de cristal, con un marco metálico. Es lo que le faltaba al Samsung Galaxy S6 para ser un smartphone casi sin rivales en el mercado. Pero claro, también hay consecuencias. La batería no se puede sustituir igual de fácil que antes, y se complica reparar el smartphone. Según iFixit, los dos paneles de cristal, el frontal y el posterior, van pegados con pegamento, por lo que solo retirarlos para poder acceder al interior del smartphone ya es sumamente complicado, y ellos mismos afirman que quitar el cristal sin romper la pantalla es casi imposible. Así lo cuentan también nuestros compañeros de El Androide Libre. La batería no solo no es sustituible como antes, sino que tampoco es fácil acceder hasta ella desmontando el smartphone. Le dan una nota de 3 sobre 10.
El metal no es mejor
Claro que, si crees que todo es culpa del cristal estás muy equivocado. Los smartphones cada vez están mejor construidos. Y se nota mucho. Gracias a ello se ha reducido el tamaño de los mismos. El HTC One M9 es un ejemplo de ello. Es un smartphone completamente compacto. Casi parece una única pieza metálica. Pero claro, esto también tiene sus consecuencias. Por ejemplo, cuenta con una gran cantidad de pegamento, lo que complica el desmontaje. Y esto no sería un problema tan grande de no ser porque la pantalla solo se puede retirar desmontando el smartphone completamente desde la carcasa posterior, y para llegar a la batería hay que retirar la placa base. O sea, que para los componentes más susceptibles de cambio, tenemos que realizar las mayores obras. En iFixit le dan un 2 sobre 10.
Son mejores smartphones
El problema está en que no podemos pedir que sean bonitos, finos, pequeños y resistentes, y que a la vez se puedan desmontar fácil. El Samsung Galaxy S5 contaba con una batería sustituible. Pero claro, era una carcasa de plástico. ¿Os imagináis una carcasa posterior de cristal o metal que se retire y que se fije al smartphone con pestañas de plástico? Claro que no, es que es casi imposible. Las compañías reducen el tamaño de los teléfonos inteligentes, y los hacen cada vez más compactos, pero esto complica también la reparación de los mismos. Por suerte, no son smartphones que estén diseñados ni fabricados para fallar con frecuencia. Cuando el fallo se deba a la compañía, lo sustituirán por uno nuevo. Lo único que hay que evitar es darle un golpe importante nosotros. Una buena funda podría ser una gran inversión si somos de los que –me incluyo– tendemos a romper nuestros móviles.