iFixit desmonta el Samsung Galaxy S7 y deja ver sus componentes internos

Como ya es habitual, iFixit no podía faltar con sus labores de desmontaje para fija la nota sobre la dificultar a la hora de reparar los distintos smartphones del mercado. Esta vez le toca el turno al Samsung Galaxy S7, que queda totalmente al descubierto. Tal y como podréis ver en la siguiente galería de imágenes, se pueden ver todos los componentes internos del equipo, y sea la placa base, la cámara, la batería y otros elementos que nos dejan tras de sí detalles que difícilmente conoceríamos por boca del fabricante. ¿Será sencillo o complicado reparar un Samsung Galaxy S7? La respuesta, a continuación.
Los fabricantes de smartphones nos proporcionan una pequeña parte de los detalles técnicos de los elementos que incluyen sus dispositivos. Solo accediendo a su interior es posible conocer con exactitud información más pormenorizada como puede ser el tipo de chip de audio, por ejemplo, que a la postre determina la calidad del sonido que reproduce el equipo. Pero no es el único dato que podemos extraer. iFixit es una de esas compañías que nos ofrecen una perspectiva más profunda de lo que son los smartphones y en esta ocasión tenemos ante nosotros las tripas y detalles de uno de los terminales del año, el Samsung Galaxy S7.
Manos a la obra
¿Cómo accedemos al interior del Samsung Galaxy S7? Del mismo modo que sucedió con el Samsung Galaxy S6 el año pasado, el nuevo modelo elimina los tornillos para dar paso a adhesivo. Un adhesivo muy potente que ya nos ofrece un adelanto de lo complicado que puede resultar abrir las entrañas del Samsung Galaxy S7. Tanto que según los comentarios de los técnicos a cargo del “teardown” avanzan que se requiere herramienta específica para levantar la tapa trasera de cristal. Precisamente por tratarse de vidrio, una mala manipulación en esta parte del desmontaje puede acabar con la carcasa rota. Muy seguramente la utilización de este potente pegamento se deba a la necesidad de mantener hermético el interior puesto que hemos de recordar que el Samsung Galaxy S7 dispone de certificación IP68 que lo hace resistente al agua.
Ya en el interior
Una vez levantada la tapa es hora de acceder a la placa base a partir de una serie de tornillos. En esta parte del proceso tenemos acceso a una serie de juntas que denotan igualmente las labores de Samsung para aislar los componentes del líquido elemento. Un ejemplo de esto es la unión del altavoz (solo existe uno en esta nueva generación) con la placa base. Como podéis ver en las imágenes, en este paso también tenemos acceso a la pieza que incluye la bobina de inducción que proporciona carga inalámbrica de serie al Samsung Galaxy S7.
Acto seguido tenemos acceso a la batería, una de las novedades del Galaxy S7 debido al aumento de su capacidad hasta los 3.000 mAh. A este respecto cabe matizar que la batería ha sido fuertemente adherida al compartimento interior y su extracción es complicada.
En este mismo paso también tenemos acceso a las placas que contienen los circuitos que dan funcionalidad a las cámaras frontal y trasera. Aparte de los cambios y especificaciones de las mismas respecto al Samsung Galaxy S6, no hay mayor complicación a la hora de extraer los módulos que las contienen. También podemos ver las placas que integran los chips más importantes del teléfono. Podemos observar, en rojo, el módulo de 4GB de memoria RAM DDR4 -marca Hynix-, la memoria MLC de almacenamiento interno, el chip de sonido y otros muchos como el correspondiente a la conectividad inalámbrica, incluyendo el chip NFC
Otro de los detalles que podemos apreciar en el desmontaje del Samsung Galaxy S7 es la disposición de juntas y materiales de goma que acompañan a otros elementos como material aislante. En este caso nos referimos a la toma Jack de 3.5 milímetros para los auriculares.
No pasa inadvertido el disipador pasivo pegado en el interior como ayuda adicional para disipar el calor del procesador. Los chicos de iFixit destacan el fino grosor de la lámina de cobre, a diferencia de otros disipadores encontrados en modelos que integran una solución de refrigeración pasiva similar y de la que ya hemos hablado en anteriores ocasiones.
Conclusiones y puntuación
iFixit es clara al respecto. El desmontaje del Samsung Galaxy S7 no es precisamente una labor sencilla. La puntuación asignada al proceso es de 3 sobre 10, siendo 10 el valor máximo que determina la facilidad a la hora de reparar un smartphone. Los puntos determinantes para asignar esta nota se centran en los adhesivos utilizados. Y es que la extracción de la carcasa trasera no es precisamente un juego de niños puesto que si no se utiliza la herramienta adecuada y se toman las medidas necesarias puede romperse el cristal. Lo mismo sucede con la pantalla. Si se rompe el cristal, es prácticamente imposible despegarlo y añadir uno nuevo al display, por lo que muy posiblemente sea necesario sustituir la pieza al completo.