Científicos japoneses diseñan sensores adhesivos para implantar en seres vivos
Científicos japoneses desarrollaron una hoja adhesiva dotada de pequeños sensores que puede ser colocada directamente en tejidos vivos, incluyendo en partes del cuerpo con movimientos como las articulaciones o el corazón.
«Simplemente colocándolo en el cuerpo como una compresa, nuestro nuevo sensor detecta la información biométrica de una forma extremadamente precisa», informaron los científicos de la Universidad de Tokio, en un comunicado publicado el viernes.
Este invento abre la posibilidad de implantar sensores que casi no se notan dentro del cuerpo, lo que permite a los doctores efectuar un seguimiento preciso, por ejemplo, de un órgano con problemas.
La clave de esta innovación es que los expertos crearon un gel autoadhesivo que impide que los sensores se desprendan, incluso si el tejido sobre el cual está colocado está en movimiento, explicaron los científicos, un equipo del Departamento de Ingeniería Eléctrica y de Sistemas de Información, liderado por el académico Takao Someya.
Los dispositivos convencionales, a menudo, utilizan silicona y otros materiales más rígidos, que pueden ser incómodos para quienes los utilizan.
Los sensores son impresos con un intervalo de 4 milímetros en un plástico muy delgado, lo que permite al fabricante colocar hasta 144 sensores individuales en una hoja un poco más grande que una menta.
«Aunque actualmente estamos en la fase de experimentación con animales, este sensor tipo compresa ha sido pegado de forma exitosa, incluso en tejidos internos», afirmaron los científicos, que lograron probarlo en el corazón de una rata.