¿Qué es la belleza?
Vivimos en un mundo convulsionado por las imágenes y las formas; diariamente miles de estímulos rozan nuestras pupilas mostrándonos cánones de belleza, de armonía, de perfección para la simple transacción de productos o la contemplación per sé. En la cotidianidad, los hombres y mujeres son bombardeados por el modelo de lo bello, mientras los factores encargados de manejar los conceptos, perfeccionan su técnica de aproximación al espectador. Esto parece un ciclo establecido, sólido y continuo. Sin embargo, en este ir y venir, se repite una y otra vez la pregunta: ¿Qué es la belleza?
Esta parece ser una pregunta que no se agota en el tiempo. Podría decirse que la belleza es difícil de conceptualizar porque no es netamente intangible como puede ser el amor o la ira. Y no es un concepto netamente material como el de silla o cama. Es aquí la dificultad del hombre por coincidir en la definición y por apelar a lo subjetivo como una solución al conflicto.
Podría decirse que la belleza es estrictamente asunto de las artes y de los artistas, pero el abanico de ideas y opiniones que se aceptan en la actualidad obliga a ampliar el espectro y proveerle al concepto “belleza” un carácter universal. Todo el mundo puede hablar de belleza en su labor cotidiana, en su entorno común.
En este sentido, en nuestra sociedad, se respeta asignarle el adjetivo “bello” a una escultura de aquellas escondidas en Roma -realizada por algún artista renacentista- como asignarle ese adjetivo a una pieza publicitaria ganadora de un premio en Cannes. Obviamente sería una belleza en diferentes grados y éste un ejemplo polémico; pero el concepto, en la práctica, parece incluir a ambos.
Por esto, en la sociedad occidental se han creado industrias alrededor de la belleza, fusionándose la ciencia con la tecnología en merced del concepto. Así como nuevas técnicas para capturarla (nuevas cámaras, nuevas ópticas) e incluso para crearla (software de manipulación de imágenes como el reconocido Photoshop).
En este sentido, existe una carrera para lograr capturar lo bello, hacerlo propio y mostrarlo al mundo –pues si algo nos define como sociedad, es la necesidad de exteriorizarlo, de hacerlo público-.
Esto no es algo innovador pues el hombre siempre ha sido cautivado por lo estético de la belleza buscando formas para alcanzarla materialmente. Maria Antonieta creyendo alcanzarla con lo estrambótico de sus tocados; Miguel Ángel Buonarrotti -desfigurando su cuerpo mientras pintaba la Capilla Sixtina- intentaba dejarla plasmada con cada trazo; en la actualidad un artista irreverente puede tatuarla con su stencil en cualquier pared o incluso en su cuerpo.
Dentro del espectro de personas que se desenvuelven en el medio visual, existe una figura que se encuentra en la frontera de la belleza artística y la belleza comercial. Personas que se dedican a encontrar lo bello en su entorno ya sea para establecer un concepto, hacer una crítica del mismo; ya sea para vender un producto.
Los fotógrafos son aquellos seres presos en aquél significado tan difícil de precisar; son quienes se debaten entre lo material de la belleza y su fondo etéreo.
Es por ello que en nuestra época donde impera lo visual, los fotógrafos son fuente de referencia obligatoria para descubrir el concepto de belleza, pues ellos están frente a ésta cada día, siendo parte de su trabajo doblegarla y capturarla con cada “disparo” de su cámara.
En Venezuela existe una lista de reconocidos fotógrafos que deben buscar la belleza en su forma física. Personas que pueden implementar una tendencia de patrones que mujeres y hombres desean seguir. Los fotógrafos de “moda”, como se les llama coloquialmente, son los encargados de “vender” la belleza encontrada en una mujer o un hombre. Sin embargo su trabajo comercial poco se aleja del concepto de belleza y de lo artístico, pues ellos deben perseguirlo para destacarse y lograr un efectivo acercamiento con el público.
Estos artistas contemporáneos al ser interrogados sobre este concepto, coinciden en varios puntos: la belleza es subjetiva, renovable y no estática; la belleza se puede alejar de lo estético, trascendiendo en su contenido; es un estímulo para los sentidos que luego se diluye en un concepto, etc. Sin embargo, reducir sus palabras a unas breves líneas no sería lo justo para encontrar el significado tan buscado; por ello en las siguientes palabras se mostrarán extractos de lo que ellos mismos han denominado como “Belleza”, compartiendo un par de fotos para complementar su respuesta.
Es interesante, entonces, abrir el abanico de referencias para resolver tan enigmática pregunta.
Francisco Fernandez
«Confío en que la belleza se reconoce como un estímulo positivo, satisfactorio y placentero ante la presencia de algo, alguien o algún tipo de experiencia sensorial. Creo que partiendo de esta acepción, la belleza pretende ser estandarizada en muchos casos pero resulta un proceso personal.»
«Aun cuando creemos que alguien cumple con una serie de patrones físicos para ser “bello”, puede suceder que al mismo tiempo otra persona no sienta este estímulo positivo. Esto hace de la belleza una experiencia individual.»
«En mi experiencia, trabajar con la belleza de las personas te hace frágil ante los dogmas estéticos. Existen una serie de patrones que pueden ser universales (no es obligatorio) para interpretar el aspecto del sujeto como bello. Por ejemplo, proporciones de los rasgos, simetría, textura de la piel, color de ojos, textura del cabello, contextura, estatura.»
«Hay algunos de estos patrones con los que yo no comulgo, como la extrema delgadez, los implantes mamarios o de glúteos y muchos otros. Pero podría asegurar, por ejemplo, que un rostro con una estructura maxilar definida, favorece considerablemente mi trabajo. (…)Porque mi estímulo, como fotógrafo, se ha visto afectado y condicionado con patrones estéticos y no tienen necesaria relación con lo que a mí como ser humano me resulta bello.»
Aníbal Mestre
“Para mí la belleza es una apreciación muy subjetiva, sin embargo si nos basamos en el punto de vista estético, intervienen principalmente aspectos externos como: la simetría, armonía y proporción; los cuales son establecidos por la opinión general de la sociedad.“
“Percibo la belleza en todo lo que me rodea, basándome en un equilibrio entre el aspecto físico: que no necesariamente tiene que ir ligado a la perfección estética sino en elementos únicos que te diferencien de los demás; y la belleza espiritual: manifestada a través de la personalidad, la inteligencia y los valores morales.”
“Gracias a mi profesión he descubierto que hay belleza en todas partes, la verdadera belleza es la que viene del alma y que es expresada a través de la mirada; me gusta captar mi entorno tal cual es, íntimo, sencillo y vulnerable. Con mi trabajo espero plantear nuevos cánones de belleza que contribuyan a expandir los conceptos establecidos en la sociedad.”
Alberto Hernández
“(…) En este caso, preferiría parafrasear a Jorge Luis Borges y pensarla como un misterio que no descifran ni la psicología ni la retórica. Sentirla como el resultado de los procesos emocionales y sensoriales de cada quien, cosa que le daría una esencia particular e individual. La belleza más allá de los cánones estéticos o de las secuencias positivistas regidas y encajadas en fórmulas.
La belleza como el maravillarse una y otra vez de por un mismo detalle. La belleza como el balance de las contradicciones, como el entrelace de lo complejo y lo simple; como un sentimiento que siempre se nos revela, cosa que acaba por hacerla «redundantemente más bella». (…) Me atrevo a insinuar la belleza que veo en estas cuatro imágenes. Todas hechas por mí”
Sergio Di Francesco
“La Belleza no es, la belleza se ve con los ojos de cada persona y se interpreta de acuerdo a su formación socioeconómica. Lo que puede ser bello para un campesino no necesariamente será hermoso para una persona que viva en una gran urbe y viceversa.”
Modelo:Andrea Vázquez
“Lo eternamente bello se conjuga perfectamente con la juventud, porque es la etapa de la vida donde el ser humano debe procrearse; pero podemos ver gente muy atractiva en sus etapas de madurez y hasta de vejez. Por lo tanto lo bello sólo existe en nuestros ojos y es diferente en cada ser”
Manuel Pifano
“En un principio se puede pensar que la belleza es lo agradable a la vista, pero eso se queda en la superficie y el concepto va más allá. La belleza es lo agradable a los sentidos, y esto involucra distintas percepciones humanas además de la visual. No creo que la belleza es una simetría, creo que la belleza es un todo, no podemos separar lo externo de lo interno.”
“A veces lo bello es lo raro porque no lo vemos a diario y por eso cuando lo notamos, lo contemplamos y nos seduce.”
Modelo:Lucía Ibarra
“La cámara puede ser una gran mentirosa, a veces sólo capta la máscara de piel que llevamos encima y no deja ver lo que hay detrás. Yo creo que una mujer bella, es buena y proyecta elegancia, amabilidad, feminidad”
“Creo que la verdadera belleza es eterna, no efímera, las capas son las temporales o quizá un preámbulo a lo que está debajo porque aun cuando éstas se marchitan o pierden su brillo y caen, la persona es bella; es en ese momento que dejan ver lo que hay detrás y ahí está la verdadera belleza humana.”
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Conceptos transcendentales, contradictorios, equívocos, subjetivos o artísticos. La belleza como una forma de ser o como aquello que depende del entorno, que posee unos patrones. La belleza como un concepto inclusivo de forma y fondo; lo bello que se distancia de lo estético, etc.
En fin, todos ellos apuntan a descifrar un misterio intangible que quizás sólo posee un punto en común: la belleza se concibe en el ojo de quien la contempla y se mimetiza al ritmo de las ideas de quien pretende capturarla.