“No hables con extraños”. Uno de los mejores ejemplos de suspenso
Este film cumple con la función de todo suspenso, generar tensión, uno que otro salto y con tonos de cine europeo, forja un impacto propio
Esta semana tuvimos la fortuna de disfrutar uno de los mejores ejemplos de suspenso, “No hables con extraños” la reciente obra de James Watkins, quien recordamos por “La dama de negro”.
El film basado en la cinta noruega “Gæsterne” nos muestra la historia de Ben y Louise, un matrimonio al borde del colapso donde se conjugan, las inseguridades e ira de Ben, la infidelidad y sobreprotección maternal de Louise y la ansiedad de su hija Agnes. En medio de este torbellino deciden ir de vacaciones a Italia y allí conocen a otra pareja integrada por Paddy y Ciara que junto al joven Ant parecen formar una familia funcional y feliz.
La amistad nace entre ambas familias y, a pesar, de conocerse poco, Ben y Louise deciden aceptar la invitación a un fin de semana en la apartada granja de Paddy donde todo se tornará en sospecha, miedo y pesadillas.
La premisa de “No hables con extraños” se sustenta en lo básico, el autocuidado, en saber que la amistad es más que una primera sonrisa, que ese agrado inicial, pero que en horas de guardia baja pueden colarse malas decisiones en aras de buscar aceptación, esperanza y emociones.
Watkins realiza un film que se toma su tiempo, juega con la mente del espectador y se concreta con secuencias que nos hacen ver que la obra nos ha tenido en tensión desde el principio.
Las actuaciones de James McAvoy como Paddy y de Mackenzie Davis como Louise son lo más destacado porque presentan como las contrafiguras directas, pero el escocés se destaca como villano con toques de simpatía, como esa persona que tiene algo que nos alerta, pero que no sabemos el qué hasta que puede ser muy tarde, mientras que Davis tiene la mejor conversión de su personaje pasando de ser una mujer sobreprotectora y angustiada a llevar la iniciativa de la supervivencia familiar.
En un mundo de remakes, tal vez no era necesario otro, pero “No hables con extraños” cumple con la función de todo suspenso, generar tensión, uno que otro salto y con tonos de cine europeo forja un impacto propio en el espectador, nos incomoda, nos hace cuestionarnos, pensar y ponernos en el lugar de los personajes de este film que se posiciona como una de las mejores cintas del género en los últimos tiempos.