«Love & Mercy», la historia oscura de los Beach Boys
Playas doradas, verano, surf. Los Beach Boys coronaron las listas de éxitos en los sesenta con su luminosa visión del sueño americano, pero la banda californiana, y en particular su líder, Brian Wilson, arrastraron una historia oscura que ahora llega a las pantallas de cine en la película «Love & Mercy».
Un padre manipulador -músico frustrado- una madre ausente y el éxito repentino de la banda de sus tres hijos -Brian, Dennis y Carl- por un lado. Por otro, la inquietud creativa de Brian, no siempre comprendida por sus compañeros de grupo, y menos por su progenitor, que solo pensaba en dinero rápido.
Pero sobre todo, la tenebrosidad extrema la pone el doctor Eugene Landy, terapeuta que apartó al creador del «Pet Sounds» de su familia y amigos, y destruyó su carrera a base de sobremedicación y abusos psicológicos, hasta que apareció en su vida Melinda Ledbetter, una dulce y tenaz vendedora de coches que se convertiría en su esposa.
Bill Pohlad -productor de títulos como «12 Years a Slave» o «The Tree of Life»- se pone detrás de la cámara en este inusual ‘biopic’ que ha contado con la colaboración del matrimonio Wilson & Ledbetter y que ofrece una historia muy poco conocida, incluso por los amantes de la banda.
La narración corre en paralelo, con saltos temporales, en dos ejes: los años 60, con Paul Dano en la piel del joven y prometedor Wilson, y la década de los 80, con John Cusack en su rostro más castigado.
La actriz, productora y directora Elizabeth Banks asume el rol de Ledbetter y Paul Giamatti aterroriza como el perverso Landy, hasta el punto, cuentan, de que el propio Wilson, que hoy tiene 73 años, cuando vio la película por primera vez tuvo que tomarse su tiempo para digerir las escenas en las que aparecía.
«Love & Mercy» no decepciona a los amantes de la música de los Beach Boys, al retratar la evolución que vivió el grupo cuando Wilson, en plena cresta de la ola del estrellato, en 1966, decidió abandonar la gira para encerrarse en el estudio a experimentar con nuevos sonidos.
El resultado fue «Pet Sounds», un trabajo mucho más reflexivo y complejo, por las armonías rebuscadas y el uso de instrumentos no convencionales, que las canciones de rock surfero que les hicieron famosos.
Hoy se considera uno de los álbumes más influyentes de la música pop, con himnos como «God only knows» o «Wouldn’t it be nice», pero en su momento tuvo que vencer muchas reticencias internas, intensificadas por la fría recepción comercial que tuvo.
El otro nudo narrativo del filme es el encuentro con Melinda de un Brian ya maduro y derrotado, su historia de amor, y cómo ella va descubriendo las maniobras de Landy.
Tanto Wilson -que había estado casado anteriormente con Marilyn Rovell, con la que tuvo dos hijas, Carnie y Wendy, miembros del grupo Wilson Phillips- como Ledbetter han participado activamente en la producción de la película, desde la cesión de derechos, a la consulta directa con los actores y la supervisión del resultado.
«Mis escenas favoritas son las rodadas en el estudio de grabación. Me trajeron maravillosos recuerdos de aquel trabajo con grandes músicos como Hal Blaine y la Wrecking Crew», ha dicho el músico, según reflejan las notas de producción del filme.
Para Paul Dano («Little Miss Sunshine», «Prisoners»), a quien le ha tocado interpretar los años más brillantes del músico, la mejor manera de investigar en él fue a través de su trabajo.
«Me enamoré de él por completo, es una persona maravillosa», ha dicho. «Es increíble cómo alguien puede tener tantos problemas y al mismo tiempo ser tan abierto al mundo a través de la música, sentir tanta belleza y tanto dolor a la vez, ha sido muy emocionante».
«Love & Mercy» llegará a partir de esta semana a los cines tras haber debutado en el pasado Festival de Toronto y haber recorrido otros certámenes internacionales como Berlín, Buenos Aires o el SXSW de Austin (Texas).