Les trésorts inventés du Néant
Nuevamente la editorial francesa Les Presses Litteraires publica un poemario de Helena Sassone, novelista, poeta, dramaturga y crítico de arte. Helena nació en Madrid, pero Venezuela la ha adoptado como su hija, y cuidado si no emprendemos un pleito poético con la Madre Patria para dilucidar si ella es más venezolana que española.
Esta vez se trata de Tesoros inventados de la Nada, escrito en español bajo el título de Enigmas calcinados y traducido al francés por Laura Jean Gimeno Sassone.
La poesía de Sassone nos enfrenta a nuestra concepción de la existencia. Ella asume la fragilidad humana con resolución y profundidad. Este es el décimo libro de poemas de la autora. Algunos de sus títulos publicados son: Tardes Color de Siena, también publicado en francés, Golpe General, Arcángel defraudado, Diálogos de la nada, La desahuciada ira, Palabras congeladas.
Elena tiene una formación intelectual que le permite abordar el devenir desde una visión filosófica penetrante. Sus reflexiones se traducen en su poesía, sin que ésta sea discursiva o pedagógica. Sólo se revela en extraordinarias imágenes y hallazgos poéticos esenciales.
El enigma de la soledad, es interrumpido por lo que ella llama los “leves paraísos”. Enfrenta el desamor y el olvido sin resentimientos. Ella escribe: “recordando las sombras sin ira / perdonando”.
Estos versos al igual que toda su obra, muestran certero dominio del lenguaje y exquisita fuerza en las imágenes. Sassone transita por las sendas de la filosofía y la mística, en un franco interrogatorio a las cosas y a su alma. Se conduele por la humanidad sufrida, por los débiles y los oprimidos. Mas su reflexión no es temerosa, porque está dispuesta al riesgo de vivir y morir sin lamentaciones inútiles:
“No quiero tratos con la acción infinita. / Intentaré salir de noche y juntarme a su cuerpo / luego morir definitivamente”…
Una poesía trascendente y esencial como la de Helena Sassone, valora todas las culturas, creencias y tradiciones. Respeta todas las manifestaciones de la inteligencia y la sensibilidad. Y por encima de todo, cuida lo más importante que tiene la raza humana: el Lenguaje. La grandeza o la decadencia de los pueblos depende en gran medida de la riqueza o la pobreza de su lenguaje. Las acciones más nobles y las más perversas se conciben primero en el pensamiento, que es nuestro lenguaje más íntimo, el que utilizamos para comunicarnos con nosotros mismos. Gracias a la autora por este valioso aporte a la poesía latinoamericana.