Entretenimiento

La lúcida contemplación de Ildemaro Torres

Ildemaro Torres revela en su escritura y en su vida una insobornable integridad y nobleza de espíritu. A solicitud del Círculo de Escritores de Venezuela, dictó en la Sala Cabrujas, una charla sobre el tema “El compromiso del escritor”, y profundizó sobre las distintas facetas que toma en cuenta el que escribe ante la página en blanco: el aspecto humano, individual, social, literario, espiritual, político, ideológico… Su escritura alcanza una profundidad y autenticidad que se empina por encima de las conveniencias sociales y políticas. Ildemaro es Médico egresado de la U. C. V. y Doctor en Filosofía de la Universidad de Birmingham, Inglaterra. Sería largo enumerar las responsabilidades que ha asumido este autor venezolano, pero es esencial mencionar algunos de sus libros publicados: Chile, de Allende a la Junta Militar (1974), Zapata (1979), Ernesto Cardenal en Solentiname ( 1981), El Humorismo Gráfico en Venezuela ( 1982), Aquiles Nazca, inventor de Mariposas (1998), Abilio, Maestro no sólo del dibujo (2000). Biografías de Morella Muñoz y Aquiles Nazca (2010). Es columnista de opinión del diario El Nacional.

Una de las preguntas que acompañan al ser humano, sea cual sea su oficio, es ¿para qué estoy aquí?, ¿cuál es mi misión? Si no nos distraemos, tal vez nos dedicaremos a desentrañar estas interrogantes. La filósofa española Maria Zambrano nos dice que Cervantes, al igual que Don Quijote, se pone en camino a la hora del alba, persiguiendo “el sueño de la libertad”. La novela de Cervantes representa el compromiso más cabal del escritor consigo mismo. Así lo fue la novela Los  Miserables para Víctor Hugo, que constituye una defensa a ultranza de los oprimidos y humillados de cualquier época en cualquier lugar del mundo. Los poetas Whitman y César Vallejo escribieron poemas transidos de sensibilidad acerca de las realidades de su época.

 Escribir es una confesión de fe, por tanto, debo decir que mi compromiso como mujer y como escritora es y será siempre, ante todo, ahondar con la palabra en la esencia del ser humano como ser libre. Heidegger escribe: “ El ser del hombre se funda en la palabra. (…) Somos un diálogo, y esto quiere decir: podemos los unos oír a los otros”.  La libertad se funda en la capacidad y libertad de decir. Lo que decimos surge primero en nuestras cabezas y de allí surgen las acciones. Por tanto, pensamiento y palabra son uno, cuando convergen en autenticidad plena. En consecuencia, la falsedad que se opone a los dictados de nuestra conciencia, traiciona la esencia de la persona y sólo trae males,  pesar y sufrimiento.

Rilke nos dijo: “La obra de arte es de una absoluta soledad”. Así imagino ahora a Ildemaro Torres, tras el ventanal de su estudio, cuando se acercan a sus pupilas los primeros hilos del amanecer, o en la hora teñida de sangre del ocaso, en lucida y quizás dolorosa contemplación, y para ser lúcidos hay que tener templanza. Así dice el verso de Rubén Darío, que no existe “mayor pesadumbre / que la vida consciente”. No obstante, esta tristeza es compensado con creces cuando se vive con la certeza de la rectitud y somos capaces de admirar las cosas creadas.

Los asistentes a la charla de Ildemaro Torres fuimos afortunados. Esperemos la pronta publicación de su ensayo, para sentir el  goce de comprender y admirar el pensamiento esclarecido de un hombre libre que revela su verdad, haciendo caso omiso de las imposturas y  corrientes  de “la moda”.

[email protected]

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba