La Berlinale 2016 abre con un homenaje a Hollywood a la Coen
Corresponsal para Analítica.com desde Berlín: Martha Escalona Zerpa
La 66 edición de la Berlinale se inauguró esta mañana del 11 de febrero 2016 con la comedia «Hail, Caesar» (Ave, César) de los hermanos Joel y Ethan Coen, bien conocidos en el cine de autor por ser directores y guionistas de sus propias películas. «Hail, Caesar» es un homenaje a la era dorada del cine hollywoodense de la década de los cincuentas del siglo pasado, que muestra, a su vez, el mundo sucio y desconocido detrás de los estudios de producción.
El elenco de la película está compuesto por estrellas mayoritariamente norteamericanas, comenzando por George Clooney en el rol principal y seguidos por Ralf Fiennes, Josh Brolin, Tilda Swinton, Scarlett Johanssen y Channing Tatum. A excepción de Scarlett Johanssen y Ralf Fiennes, todos ellos desfilaron hoy sobre la alfombra roja frente al Palacio de la Berlinale para mostrar «Hail, Caesar» al público y con ello inaugurar oficialmente el festival de cine de Berlín.
Durante la gala de apertura, moderado por la comediante Anke Entgelke, fue presentado el jurado oficial de la Berlinale, presidido este año por la muy elogiada y aplaudida actriz Meryl Streep y su colega británico el actor Clive Owen, como uno de los miembros del jurado.
La historia en «Hail, Caesar» está contextualizada en el Hollywood de los cincuentas durante la guerra fría y la era de censura Maccarthista hacia todo lo que oliera a comunismo. En ese contexto de restricciones y prohibiciones ideológicas el personaje Baird Whitlock (George Clooney en el papel con atuendo romano y espada a la cintura) es secuestrado, en medio de la producción de una película sobre Jesucristo, por un grupo de escritores comunistas, presididos por H. Marcuse, que exigen un rescate de 100.000 dólares como compensación a una supuesta explotación laboral y salarial de parte de los estudios de producción de Hollywood.
Aparte de la historia de Baird Whitlock se suceden en paralelo otras historias que muestran un particular género de cine de aquella época (western, musical) y los aspectos ocultos de las vidas de sus protagonistas: Scarlett Johanssen caracteriza a DeeAnn Moran, la rubia tonta, estándar para cualquier estudio, cuyo papel se basa en la actriz y nadadora profesional Esther Williams, quien fuera famosa por sus espectaculares presentaciones de ballet de agua. Y Channing Tatum interpreta a Burt Gurney capaz de gestionar en un número de baile el toque mágico del baile de Gene Kelly con la canción del marinero «There is Nothing Like a Dame» en la película musical «South Pacific » de Richard Rogers.
El hilo conductor de todas esas historias, que son, a su vez, películas en producción, se encuentra el personaje de Eddie Mannix (Josh Brolin), quien se dedica a resolver los problemas de todos ellos involucrados en una producción del estudio Capitol Pictures, ya que él es el jefe de producción responsable de todo lo que entorpezca el término de una película.
Y, pese a que «Hail, Caesar» ha recibido buenos comentarios de la crítica de cine alemana, no es una película que haya podido convencer como la mejor decisión de Dieter Kosslick para inaugurar el festival, porque la película luce fragmentada y sólo a ratos cómica o profunda. El rol de George Clooney es, como él mismo mencionó en la conferencia de prensa del día de hoy, un papel verdaderamente idiota.
Y, si el lema de la Berlinale 2016 ha sido definido como el derecho a encontrar la felicidad en la búsqueda de alternativas para vivir mejor, no es ésta la película de los intelectuales hermanos Coen una película que haga feliz. Solo las escenas de baile de Channing Tatum fueron fascinantes. Quizás tan o mejor bailarín a lo que ya fue Gene Kelly en sus mejores películas.
Tan solo por ello, el primer día de la Berlinale se despide con una feliz rememoranza de Gene Kelly en «I’m singing on the rain» porque en la capital alemana llovió sin césar todo el día y Channing Tatum nos llevó a rememorar mejor el cine musical del Hollywood dorado, sin que nos pudiéra haber interesado lo que se ocultase detrás del escenario.
Ver: www.berlinale.de