Judith Castillo, de estudiante a miss y de miss a abogada
“La miss del pueblo”, así es como muchos la conocen. Es que esta mujer se mete a todo el mundo en el bolsillo y su franqueza al hablar es casi una marca personal. Judith Castillo (Caracas, 1958) ha pasado su vida con una frase en la mente: “Yo quiero, yo puedo, yo lo hago”.
Eso explica porqué se planteaba algo y lo alcanzaba. Quiso estudiar Medicina en la Universidad Central de Venezuela y lo logró. “Lamentablemente, abandoné la carrera porque me enfermé. Era una fanática de los estudios; en el ciclo básico había dos turnos y yo, en vez de dedicarme a uno, estudiaba ambos. Pasaba el día a punta de cachitos y café con leche, por lo que llegué a pesar 35 kilos. Los profesores y los médicos me convencieron para que abandonara los estudios y regresara cuando recuperara mi peso. En ese ínterin perdí el cupo”, confesó en la edición 458 de Las Verdades de Miguel.
Pero no se dejó apabullar. De hecho, aprovechó para cumplir un deseo personal: participar en el Miss Venezuela. Ella anhelaba ir al Miss Mundo, y estuvo a punto de lograrlo, pues obtuvo el puesto de primera finalista en 1976, lo que le aseguraba el pase a ese concurso.
Pero 36 horas después de la ceremonia, le dieron la noticia: Elluz Peraza, la triunfadora, renunció al título, por lo que Castillo tuvo que asumir la gran responsabilidad de ser Miss Venezuela, lo cual significaba que debía ir al Miss Universo. Su participación en el certamen internacional –realizado en Hong Kong, China– la ayudó a traerse el título de virreina.
A su regreso, y luego de entregar su corona en 1977, comenzó a trabajar en la jefatura civil de la Parroquia El Valle. Posteriormente obtuvo el título de abogada en la Universidad Santa María, y se especializó en propiedad intelectual (registro de marcas, patentes y derechos de autor). Por eso, un día cualquiera en su vida implica visitas a la Plaza Caracas (cerca queda la única oficina a nivel nacional en este tipo de registros).
A lo largo de los años, su resumen curricular se ha venido alimentando con múltiples facetas: animadora en distintos programas de Radio Caracas Televisión (RCTV), militante del partido político Acción Democrática (AC) y hasta dueña de su propio negocio: Delamis Artesana C.A., con el que prepara exquisiteces dulces (mermeladas, confituras, jaleas con azúcar, picantes o light) y saladas (confitados, escabeches y antipastos).
Su frase favorita (“Yo quiero, yo puedo, yo lo hago”) la acompaña siempre. Por eso tiene un mensaje claro para todos aquellos que la admiran: “Sigan sus sueños, porque la verdad es que con esperanza, con algo hacia dónde ir, es que uno puede disfrutar mejor la vida”.
Así lo dijo en el espacio “De educación y algo más”, conducido en Unión Radio por José Eduardo Orozco, que se transmite cada sábado de 7:00 am a 8:00 am por 90.3 FM y el canal 980 de Directv. A continuación, le invitamos a disfrutar de sus palabras: