Jorge Amado (1912-2001)
LA VOZ DEL ESCRITOR MILITANTE
“No olvidamos que su imagen pública y su obra literaria se identificaban con la idea del escritor militante –nos decía Mario Vargas Llosa- que usa la pluma como arma para denunciar las injusticias sociales, las tiranías y la explotación , y para ganar adeptos para el socialismo”. Jorge Amado es el mejor novelista brasileño del pasado siglo y el más conocido. Autor comprometido y optimista, empezó muy temprano su labor literaria con El país del carnaval (1931), iniciando una línea de “realismo socialista” marcada por la denuncia de las penalidades que padecen los oprimidos. Posteriormente, Amado, adopta el llamado “realismo mágico”, con un mayor interés por lo lírico y el sentimiento desbordante en una aproximación a lo fascinante, al interior del paisaje y del hombre. En los últimos años, su obra ha adquirido un sentido social, matizado por el humor y la ironía, para denunciar las injusticias y las represiones.
Jorge Amado nació en Pirangi, Bahía, el 10 de agosto de 1912 y falleció en Salvador el 6 de agosto de 2001, a punto de cumplir los ochenta y nueve años. “Mi abuela materna era india –nos contaba el propio Amado-. Un bisabuelo era negro. Soy latino y son indígena y soy negro. Sobre todo culturalmente, soy más negro que cualquier otra cosa. Más negro que latino”. Creció en una plantación de cacao, Hacienda Auricídia Estudió con los jesuitas en la ciudad de Salvador. Se graduó en la Facultad Nacional de Derecho de Río de Janeiro. A los veinte años se casó con Matilde García Rosa, de la que se separaría algunos años después. Afiliado al partido comunista brasileño en 1935 fue encarcelado por sus ideas y en 1941 tuvo que exiliare unos años, durante los cuales residió en Argentina, Uruguay, Francia y en la antigua U.R.S.S. En 1945 se casa con la escritora Zélia Gattai. En 1946 formó parte de la Asamblea Nacional Constituyente como diputado del Partido Comunista del Brasil y recibió el Premio Stalin de Literatura. Fue elegido, en 1961, miembro de la Academia Brasileña de las Letras.
Amado ha compuesto un ciclo de seis novelas sociológicas que le han colocado en primera línea entre los escritores de su país, y le dieron a conocer en el ámbito internacional: Cacao (1913), Sudor (1934),Jubiabá (1935), Mar Muerto (1936), Capitanes en la arena (1937) y Tierras del sin fin (1943), en la que se aprecia una vigorosa descripción de la selva tropical y del efecto que puede ejercer en el espíritu humano. Es destacable su trilogía política Los subterráneos de la libertad (1952), Gabriela, clavo y canela (1958) y Doña Flor y sus dos maridos (1966), llevadas ambas a la pantalla grande, su discurso narrativo se enriquece con tintes de ironía y humor, dotando a sus argumentos, ambientados la mayoría en su Bahía natal, de una inigualable frescura: La tienda de los milagros (1966), Teresa Batista cansada de guerra (1972), Tieta de Agreste (1977), Uniforme, frac y camisón de dormir (1980), evocación de los ambientes literarios y políticos de Río de Janeiro durante los años de la dictadura, y Tocaia grande(1985), extensa crónica sobre el nacimiento de una ciudad, que es vista como una epopeya colectiva. Sus últimos libros son la novela escrita a raíz del V Centenario del Descubrimiento de América, De cómo los turcos descubrieron América (1993), llena de sentido de humor, y Navegación de cabotaje (1994), conjunto de recuerdos inconexos y centrados en diversas personalidades de la literatura, la política, el arte y la música. Ha sido autor además de la biografía El caballero de la esperanza (1942), basada en la vida del dirigente comunista brasileño Luis Carlos Prestes, y del conmovedor relato juvenil El gato Manchado y la golondrina Sinhá (1976). Y como nos dijo el escritor brasileño: “La humanidad marcha fatalmente hacia el socialismo, porque la humanidad viene haciendo su decurso político, su marcha hacia adelante”.