Isabelle Huppert reencarna a la cortesana «Eva» en la 68° Berlinale
Martha Escalona Zerpa
Especial desde Berlín para Analítica.com
Hoy es el quinto día de la 68° Berlinale y hay poco que contar sobre las películas concursantes mostradas los dos últimos días en la Sección Oficial. Me las he venido perdiendo casi todas con la excepción de «Eva» del director francés Benoit Jacquot y protagonizada por la excepcional Isabelle Huppert.
«Eva» es la segunda adaptación fílmica de la novela del mismo nombre del escritor británico James Hadley Chase publicada en 1945. La primera versión fué protagonizada por Jeanne Moreau (fallecida el pasado julio 2017 a los 89 años) en 1962 en manos del director Joseph Losey. Para Orson Welles fue Jeanne Moreau la mejor actriz del mundo y se le tiene en cuenta como una de las intérpretes más emblemáticas del Nouvelle Vague y símbolo femenino y feminista del cine francés y europeo.
Y pese a que Jeanne Moreau es y será incomparable en la interpretación de este rol, es Isabelle Huppert, con sus casi 65 años de edad, simplemente fantástica en este remake portentoso de la cortesana en servicio para hombres con dinero. Su interpretación es fascinante.
Eva es en la corporalidad de Isabelle Huppert una meretriz resoluta, elegante, hábil, inteligente, y pragmática, que administra sus oficios sexuales como una mujer de negocios. Las reglas del juego las pone claras desde el primer momento: 300€ y la Champaigne helada incluída en el servicio. No se apasiona, ni se enamora de ningún cliente. Tiene a su hombre, George, momentaneamente en la cácel por falsificación de obras de arte. Uno de ellos, Bertrand, sin embargo, pretende quebrar su reglas y cree poder hacerla enamorar de él.
Por el contrario, él es el perdedor de la historia. Bertrand (Gaspard Ulliel) es un impostor que se hace pasar por escritor y que cae a los pies de Eva, destruído y pérdido en la nada de su propio vacío existencial. Ha llegado a la fama por un libro que no escribió. Un farsante que busca inspiración en ella y en los encuentros con ella. Y ese será su mayor debacle. enamorarse de su musa, pero sin tener la inspiración ni el talento para la creación literaria.
Al igual que Catherine Deneuve en su rol de Severinne en «Belle de Jour» (1965) de Luis Buñuel tiene Isabelle Huppert con Eva una vida propia y ajena a su trabajo sexual. Y al menos en ésta readaptación de Jacquot no puede considerarse su personaje ni como Femme Fatale, es decir, una mujer de atractivo irresistible cuyo poder de seducción acarrea la destrucción de aquellos a quienes seduce, ni tampoco como Vamp.
Eva cuyo significado es hebreo es «Aquella que da vida» o «Aquella que vive» es un personaje perfectamente escrito para el genial talento interpretativo de una Isabelle Huppert, premiada en todos los grandes festivales de cine. Con «Eva» ha sido la sexta cooperación con el director Benoit Jacquot.
