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Hallan armas, lubricante y botellas en las casas del rapero Diddy

La acusación alega que, desde 2009 en adelante, el rapero agredió en numerosas ocasiones a mujeres, "golpeándolas, dándoles puñetazos, arrastrándolas, arrojándoles objetos y dándoles patadas"

El fiscal general del distrito sur de Nueva York, Damian Williams, informó recientemente en una rueda de prensa que la policía encontró armas de fuego y munición, múltiples cajas de lubricantes y más de mil botellas en las casas del rapero Sean ‘Diddy’ Combs en Los Ángeles y Miami.

Las autoridades allanaron el pasado marzo ambas residencias como parte de una investigación federal contra el músico, pero no se conocían más detalles al respecto.

Diddy fue imputado por tráfico sexual, trata de personas y conspiración de crimen organizado en un tribunal federal de la Gran Manzana. Según la acusación, el artista «participó de manera continuada en un esquema generalizado de abuso hacia mujeres y otras personas».

Entre las armas encontradas en sus lujosas residencias estaban tres rifles AR-15, de los cuales dos fueron hallados rotos en el armario de su dormitorio en Miami junto con cargadores llenos de munición.

Además, también se encontraron dispositivos electrónicos que contenían imágenes y videos de los encuentros forzados por Diddy entre mujeres y trabajadores sexuales masculinos -llamados por el rapero ‘freak offs’- en los que normalmente se usaban drogas como la ketamina, éxtasis o GHB y que podían durar varios días.

Según el fiscal, Diddy utilizó a sus socios, empleados y otras personas, entre las que se encontraban supervisores, asistentes personales y personal de seguridad, para «ayudar a ocultar sus abusos».

Estas personas reservaban las habitaciones de hotel y las llenaban de suministros como drogas, aceite para bebés, lubricante o ropa de cama adicional, y, posteriormente, las limpiaban.

Más sobre el caso

La acusación alega que, desde 2009 en adelante, el rapero agredió en numerosas ocasiones a mujeres, «golpeándolas, dándoles puñetazos, arrastrándolas, arrojándoles objetos y dándoles patadas».

También se le acusa de manipular a mujeres mediante actos como la distribución de narcóticos, la intimidación o la violencia para participar en «actividades sexuales orquestadas con trabajadores sexuales masculinos»

Además, a Combs se le imputa ser el jefe de una empresa criminal, Combs Enterprise, cuyos miembros participaban en actividades de tráfico sexual, trabajo forzado, trata de personas, delitos relacionados con estupefacientes, secuestro, incendio provocado, soborno y obstrucción de la justicia, entre otras.

El rapero, ganador de cuatro Grammy, supuestamente usó su negocio y a sus empleados para «llevar a cabo, facilitar y encubrir sus abusos y el comercio sexual», y según los fiscales, se ganó la lealtad de los miembros de sus empresas mediante la violencia y las amenazas.

Asimismo, presuntamente, «intimidó, manipuló, sobornó y amenazó a aquellas personas que fueron testigos de los delitos cometidos por los miembros y asociados de la empresa», según la acusación.

La imputación del músico, de 54 años, llega tras haber recibido durante el último año diez demandas de abuso sexual y violación por parte de diversas mujeres, unas acusaciones que Combs ha negado.

Sin embargo, en mayo emitió una disculpa pública después de que se revelara un video de 2016 en el que daba patadas y arrastraba a la que entonces era su novia, Cassie Ventura, por los pasillos de un hotel de Los Ángeles.

*Con información de EFE*

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