“Ghostbusters, Apocalipsis Fantasma” … la confianza en la nostalgia

La saga Ghostbusters o Cazafantasmas es una de esas producciones que llevan por un rato grato de comedia ligera, trama sencilla y buenas actuaciones. Dan Aykroyd y Harold Ramis fueron los responsables de crear a los cuatro héroes de Nueva York dedicados a la investigación paranormal y que, desde 1984 nos han entretenido con aciertos y desaciertos.

La más reciente entrega, “Legado”, de 2021 fue un homenaje al fallecido Ramis quien dio vida a Egon Spengler, el cerebro del escuadrón y que vio en esta película un cierre a la trama que pareció inconclusa tras la fría entrega de 1992 que puso un hiato a la saga que, por fin parecía haberse mordido la cola y cerrado el libro en paz, pero los estudios tienen otras ideas y se anunció una nueva cinta, para muchos innecesaria pero que serviría para dar un paso generacional.

En “Apocalipsis Fantasma” seguiremos la historia de Phoebe Spengler, nieta de Egon, quien, con toda su familia se muda nuevamente a Nueva York para seguir en los “negocios de la familia” bajo la protección del ahora multimillonario Winston Zeddemore (Ernie Hudson) y con la asesoría ocasional del Ray Stantz (Dan Aykroyd), pero todo se complica cuando la joven recibe una orden legal para dejar el escuadrón lo que la hace cuestionarse su papel como cazafantasma y la acercará peligrosamente a una entidad oscura que busca retornar al mundo de los vivos.

Nuevamente la producción apela a la trama del crecimiento para contarnos la evolución de Phoebe como adolescente, sus temores, inquietudes y dilemas propios de la edad lo que hace que la película, en cierto punto, deje a un lado lo principal, las historias de fantasmas tal cual como fueron concebidas en las películas originales con sus toques necesario de terror, suspenso y comedia para convertirse en una trama enfocada en la familia.

Tras la muerte del director original de Cazafantasmas, Ivan Reitman, “Apocalipsis fantasma” quedó a cargo de Gil Kenan, el mismo de Monster House, quien también escribe el guion de múltiples capas pero que, de tantos estratos, no profundiza mucho en ninguno y esto le termina jugando en contra a la película que se pierde en un exceso de chistes y “gags”, con un villano sin personalidad que debilita a la producción a pesar de la estupenda dirección, sonido y fotografía.

Siempre va a ser grato ver en pantalla a los Cazafantasmas originales, le ponen ese toque nostálgico al film que se engalana con la presencia de Annie Potts quien retomó su rol de Janine Melnitz, pero, a juicio de quien escribe, los personajes de Bill Murray, Ernie Hudson y Dan Aykroyd merecían un mejor trato que ser figurantes para captar el público mayor, por no decir que siempre harán falta Sigourney Weaver y el genial Rick Moranis (ya retirado de la actuación) quienes podrían haber realizado, en conjunto un cierre total para la generación anterior y dar el testigo a los nuevos integrantes.

De todas las interpretaciones, hay que destacar a Mckenna Grace como Phoebe, es increíble lo que esta chica logra con su papel, profundidad, intención, impronta. Sin duda se perfila como una de las grandes actrices del futuro, al punto tal que logra opacar a Paul Rudd, Carrie Coon y a Finn Wolfhard, a quien recordamos por Stranger Things.

No podríamos decir que “Ghostbusters, Apocalipsis Fantasma” no es recomendable; se pasa un estupendo rato a pesar de los lunares de la película y te deja el grato sabor de haber disfrutado de una película que equilibra lo vintage con lo moderno en medio de buenas actuaciones pero que tiene tantas subtramas como rayos de protones que se pierden sin dar en el blanco y recordemos lo que decía el doctor Egon Spengler: “Jamás crucen los rayos”, tenía razón.