Ensamble Moxos, el barroco boliviano
Con el título “Música barroca con Identidad Indigena” se presentó el Ensamble Moxos de Bolivia en la Catedral de Berlín. El Ensamble Moxos, una joven orquesta barroca indígena y su coro proveniente del amazonas boliviano se presentó durante su gira europea con un único concierto en la hermosa Catedral de Berlín (Berliner Dom). El programa que ofrecieron el pasado jueves 12 de noviembre 2015 llevó el nombre de la “Cosecha”.
Su música enlaza melodías del barroco boliviano, como parte de su patrimonio jesuita, con elementos de su propia tradición indígena, que serán interpretados en instrumentos de la música clásica y de la música tradicional indigena de esa region andina-amazónica al noroeste de Bolivia. Músicos de la Orquesta Sinfónica de la escuela de música Droste Hülshoff los acompañaron.
El Ensamble Moxos, desde 2004 bajo la dirección de Raquel Maldonado, surgió de una iniciativa comprometida con la preservación y el mejoramiento del patrimonio histórico y cultural de la cultura moxeña en San Ignacio de Moxos. A través de su música el Ensamble Moxos conserva la identidad de la comunidad indígena y la memoria de la cultura propia. Sus melodías hablan de la historia religiosa jesuita que quieren preservar para las generaciones futuras. Hoy en día, el Ensemble consta de alrededor de 20 músicos de 12 a 27 años.
A mediados del siglo XVII congregaciones jesuitas provenientes de distintos lugares de Europa, fundaron las llamadas “reducciones” o “misiones”, donde fundaron los asentamientos de la vida social y lugares de la fe junto con la población indígena, con la intención de adoctrinar a la religión católica a los pueblos indigenas originarios. Para poder acercarse a ellos y en nombre de Dios los Jesuitas se sirvieron de la música. Inicialmente con partituras e instrumentos traídos desde Europa, pero a medida que se producía un acercamiento y los pobladores tomaban interés, prosiguieron con la incursión paulatina de instrumentos y partituras originarias del lugar.
De tal modo que la música barroca de aquella época se combinó con elementos indígenas propios. Así se inicia un experimento cultural de fusión entre ambos mundos, con San Ignacio de Moxos como uno de sus epicentros. Sin embargo, su legado quedó perdido hasta los años noventa del siglo XX, cuando algunos vestigios de dicho intercambio comenzaron a ser rescatados paulatinamente.
El Ensamble Moxos es reconocido no solamente en América Latina sino a nivel mundial y en sus giras musicales van sorprendiendo al público y combatiendo estereotipos culturales.
Información: Svenja Pelzel, www.berlinerdom.de