Los Emmy 2019 tuvieron su peor nivel de audiencia en años ¡Y esta es la razón!
La 71 edición de los Emmy solo logró llamar la atención de 8 millones de espectadores, su audiencia más baja desde 1990
La noche del pasado domingo 22 de septiembre al Microsoft Theatre de Los Ángeles sirvió de escenario perfecto para la ceremonia de entrega de los 71 premios Emmy la cual, sorpresivamente marcó un mínimo histórico de audiencia en Estados Unidos, según las mediciones preliminares que pronostican una caída del 23 % respecto al año anterior.
Con unos 8 millones de espectadores, la gala fue la primera que quedó bajo la barrera de los 10 millones desde, al menos, 1990, indicaron este lunes varios medios de comunicación especializados que se hicieron eco de las primeras estimaciones.
De esta forma, la coronación de «Game of Thrones» como mejor serie dramática en su despedida y la irrupción de «Fleabag» como mejor comedia, con su creadora/protagonista Phoebe Waller-Bridge como la gran triunfadora de la noche, no logró mantener la atención de los espectadores.
El porcentaje de personas que vieron la televisión en la noche del domingo y que conectaron con la gala de la Academia de la Televisión también bajó del 7,4 % de 2018 al 5,1 %.
Imitar el modelo de los Óscar no dio muchos frutos
Precisamente, este año la cadena organizadora Fox decidió imitar el modelo de los Óscar y dejar la gala sin presentador para agilizar el guión, ya que fue un movimiento bien recibido en los premios de la industria cinematográfica, que mejoraron sus registros en un 10 %.
Pero en el caso de los Emmy el resultado no fue el esperado, pues además se situó como la ceremonia de premios que obtuvo peores resultados de la temporada, tras la mejora de los Óscar y la estabilidad lograda por los Grammy.
La última vez que Fox emitió los Emmy, en 2015, el espectáculo congregó a lo que entonces fue un mínimo histórico: 11,87 millones de espectadores, un dato que, sin embargo, hoy habría sido un gran resultado.
Los malos resultados siguen la línea descendente de este tipo de ceremonias emitidas por la televisión tradicional, que paradójicamente premian a producciones que logran grandes audiencias en plataformas de internet y de pago por suscripción.