El cine de la República de Weimar en la retrospectiva de la 68° Berlinale
Martha Escalona Zerpa
Especial desde Berlín para Analítica.com
Mientras la mayoría de los ojos apuntan a la sección oficial de la Berlinale, es decir, la competencia, también hay programas interesantes para descubrir en las otras secciones. Sobre todo, la sección retrospectiva, parte integral del festival desde 1955 y desde 2006 bajo la inteligente gestión de Rainer Rother, cobija un gran tesoro de películas conocidas y desconocidas.
Después de que la Berlinale 2017 dedicará la retrospectiva en la exploración de los mundos fantásticos del cine de ciencia ficción, la 68° Berlinale la dedica a una parte de la historia del cine alemán durante la así llamada República de Weimar en los años comprendidos entre 1918 y 1933.
En el período histórico de Alemania durante la República de Weimar (die Weimare Republik), el panorama cinematográfico floreció en Alemania de una manera incomparable.
Hasta ahora se trata de la fase del cine de este país más productiva y más influyente en el cine internacional. Se inscribió en la primera democracia en Alemania después de los estragos del la 1era. Guerra Mundial y creó la base para el establecimiento del medio cinematográfico como una forma de arte socialmente significativa a pesar y debido a las crisis políticas y socioeconómicas de principios del siglo XX.
No son los grandes clásicos los que se muestran en ésta sección. No se muestran «Metrópolis» o «El último hombre» o «Nosferatu» ni se presentan los directores alemanes como Ernst Lubitsch, Friedrich Wilhelm Murnau o Fritz Lang, sino una selección de en total 28 largometrajes y cortometrajes de directores menos conocidos, así como obras maestras olvidadas en los Archivos de la Cinemateca Alemana.
¿Quién conoce a directores como Franz Seitz, Hermann Kosterlitz o Gerhard Lamprecht? ¿Quién conoce el nombre de Erich Waschneck? O incluso obras de directores como Werner Hochbaum, apreciados por los cineastas de Alemania, pero que apenas se exhiben en los cines públicos. Se trata de redescubrimientos, tesoros ocultos y versiones restauradas, que rinden homenaje a la diversidad del cine de Weimar.
Algunas de las proyecciones mudas estuvieron acompañadas por pianistas y reconocidos músicos de cine mudo. Por ejemplo durante la proyección de «Die Unehelichen» (Regie: Gerhard Lamprecht, 1925) estuvo al piano Maud Nelissen, la famosa pianista holandesa del cine mudo.
La retrospectiva puso tres acentos temáticos: «exotismo», «vida cotidiana» e «historia» con el fin de recalcar que el cine de ésta época fue mucho más que el muy conocido «Expresionismo Alemán».
También se trató de un cine de la realidad de la época, pero también trivial dedicado al espectáculo y la diversión, a historias románticas, de exóticos y lejanos mundos de la India o Africa desde una perspectiva bien caracterizada por una visión colonial y eurocentrica.
En su totalidad el cine de Weimar constituye una muestra representativa de una sociedad liberal en permanente excesos entre la lujuria hedonista y el temor latente a la destrucción. En particular, el Berlin salvaje de los años veinte y treinta, el corazón de la República de Weimar, y la capital internacional del arte y el placer.
Con el nombramiento de Hitler como canciller el 30 de enero de 1933 y con el desplegamiento del movimiento nacionalsocialista que habría de detonar la 2da. Guerra Mundial en 1939, la Alemania democrática, liberal y experimental habría de hacer una larga pausa.
La propaganda nazi, películas antisemitas y otras célebres producciones propagandísticas como «El triunfo de la Voluntad» (1934) (Triumph des Willens) y «Olympia» (1938) de la directora simpatizante del régimen Reni Riefenstahl (1902-2003) pondrían el punto final al cine de Weimar.
Página de la retrospectiva de la 68° Berlinale
Página Oficial del Archivo Federal de Cine Alemán
Página Oficial de la Cinemateca Alemana
