“El Amateur»: operación venganza: Si luchas con monstruos, realmente puedes convertirte en uno

Esta frase de Frederic Nietzche define en casi su totalidad la trama de cualquier buena historia cuyo protagonista toma el camino de la venganza en lo que, casi podemos decir, es un subgénero del cine.

“El Amateur: operación venganza” nos cuenta la historia de Charlie, un “cerebrito” de la CIA cuyo trabajo es estar en un escritorio, descifrar códigos y aportar sus análisis lejos del campo donde el peligro acecha, pero su vida cambiará cuando su esposa, Sarah, es asesinada durante un atentado terrorista en Londres, por lo que decide armar un plan para ajustar cuentas con los responsables.

A primera leída, la trama no aporta nada nuevo, pero si se animan a verla, descubrirán que la cinta dirigida por James Hawes (a quien recordamos por la maravillosa “Lazos de vida”) tiene capas muy interesantes presentando un personaje principal que a ratos está al borde del colapso, atormentado y temeroso, pero que, en otros instantes, luce frío, y totalmente enfocado en descubrir a los responsables y vengarse.

El rol protagónico lo lleva el ganador del Oscar por “Bohemian Rhapsody”, Rami Malek, quien echa mano de toda su habilidad actoral para mostrar la fragilidad del personaje y su arco de cambio hasta convertirse en un agente letal que no solo busca a los terroristas, sino que es perseguido por un implacable operativo de la CIA interpretado por Lawrence Fishburne, quien le luce muy bien este papel de mentor-predador que se debate sobre el honor de sus acciones.

La protagonista, Rachel Brosnahan, ya ha mostrado su capacidad actoral en “La maravillosa Mrs. Maisel”, en “House of cards” y, próximamente, será Lois Lane en “Superman”, pero acá, como Sarah, demuestra fuerza, acción y pureza. Es ese faro moral que mantiene a Charlie en el borde de la cordura mientras recorre el camino de la venganza.

La cinta no está libre de algunos aspectos mejorables, como su libreto que tiene uno que otro cabo suelto que, aunque no afecta el producto final, queda como una opción sin sentido mientras que es destacable su trabajo de fotografía, así como el sonido y la dirección.

“El Amateur: operación venganza” es una historia de acción, cierto, pero además es una historia de miedo, de incertidumbre, de esa sensación sobre si es la última llamada, el último beso, el último café, sobre la incertidumbre de la vida y como un evento trágico nos puede afectar tanto como para romper nuestro esquema moral y nuestras propias limitaciones ante el peligro. No es una simple producción de disparos y explosiones (que sí los tiene), sino que además se toma el tiempo para profundizar en la emoción que mueve a nuestro protagonista al punto de sorprendernos con algunas decisiones que este puede tomar a lo largo de la historia, porque al final, todo se reduce a si dejamos que un evento altere nuestra esencia o nos mantenemos en nuestra forma de se

“…Si miras fijamente al abismo, el abismo te devuelve la mirada”. F. Nietzche.