Dudamel lideró la creación de la primera ópera en lengua de signos
Este proceso fue documentado en "El canto de las manos", un documental dirigido por la actriz española María Valverde
El director de orquesta venezolano Gustavo Dudamel lideró la creación de la primera ópera en lengua de signos, una representación de «Fidelio» de Beethoven, interpretada por músicos sordos.
Todo el proceso de este proyecto, que buscó celebrar el 250 aniversario del nacimiento de Beethoven, destacando cómo su sordera influyó en su genialidad musical, se muestra en el documental ‘El canto de las manos’, dirigido por la actriz española María Valverde.
En entrevista para EFE, Dudamel enfatizó que el proyecto trascendió la inclusión, buscando una integración genuina y un entendimiento mutuo. «Creo que Beethoven pensaría que estamos locos, pero también le encantaría», afirmó.
El documental muestra cómo el arte superó las barreras de la comunicación, permitiendo a los intérpretes sordos alcanzar metas consideradas difíciles. Además, María Valverde, quien debutó como directora, buscó reivindicar los derechos de las personas sordas y visibilizar su aislamiento.
«Necesitaba contar esta historia de una minoría y tener la oportunidad de entender la música más allá de lo que conocemos o queremos conocer», expresó la española.
«El canto de las manos» aborda temas como el acceso a la sanidad, la educación y el trabajo para la comunidad sorda. Por lo que, la directora espera que el documental genere un cambio y conciencia en la sociedad.
Tanto Dudamel como Valverde resaltaron el enriquecimiento mutuo que significó trabajar con los interpretes sordos. Además, la actriz destacó que los actores sordos participaron en todo el proceso de realización del documental.
Mientras que, el músico venezolano indicó que este es «uno de los proyectos más especiales» de su carrera, porque descubrió «otras dimensiones que tiene la música».
«Trabajar con ellos fue fascinante y verlos interpretar fue un maravilloso enriquecimiento mutuo», añade Dudamel, quien señaló que «no es una cuestión de inclusión, se trata de integrar, de entendernos a iguales».
